
La mayoría de gente conoce este edificio como la estación de Santa Fe, pero yo la conozco como mi amiga, mi compañera de vida, mi esposa, Daidra Santa Fe
Esta mujer y la estación se casaron en 2015, en una ceremonia que no tiene ninguna validez legal. Suponemos que porque la estación fue incapaz de responder ‘sí, quiero’, y no porque casarse con edificios y no con personas sea algo francamente descabellado. Carol insiste en que su atracción hacia un edificio es ‘lo mismo que ser gay’, ya que se siente igual de incomprendida, y compara la intimidad que siente cuando se apoya en sus paredes con la de cualquier pareja del mundo.
A ver. Te lo tienes que tomar a risa, porque te lo tienes que tomar a risa. Pero, ¿cuantas maneras más de invalidar una relación entre dos personas del mismo género vamos a tener que presenciar? Han comparado el matrimonio igualitario con casarse con delfines, perros, patos, cabras, y qué sé yo, pero ya lo del edificio es… No tengo palabras, de verdad. Algun día pondremos los ojos en blanco y se nos darán la vuelta.
Vía: Pink news


