Natalie Morales es una de esas actrices que vas viendo a lo largo de tu vida seriéfila. La vimos en Ladrón de guante blanco, en Sensación de Vivir, en Girls, y sobre todo, la recordamos de Parks and Rec, esa maravilla hecha serie. Fue entonces cuando se hizo amiga de Amy Poehler, y es a través del blog de esta última donde ha revelado cómo se siente.
Sé que esto no es algo grande, que os revuelva la vida, y de lo que todo el mundo se asombre. La razón por la que decido compartir esto con vosotros y con el mundo es porque aunque penséis que que os diga que soy queer en estos días no es gran cosa, las cosas están muy mal por ahí para la gente como yo. Hay campos de concentración para gays en Chechenia donde la gente está siendo torturada ahora mismo. En nuestro propio pais, 49 personas fueron asesinadas y 58 heridas solamente en el último año porque estaban bailando en un bar gay.
Nuestros espacios seguros no son seguros. Creo que es importante que os diga que esta cara familiar que veis en la tele es la Q de LGBTQ, así que si no conocíais a nadie queer antes, ahora ya si. También creo que es importante que, si hay chavales asustados ahí fuera, como yo lo estaba, te puedo decir que lo de “Todo mejora” es verdad. Lo hace. Y no eres raro. Y no estás mal. Y no eres impío. Eres exactamente lo que Dios quiso que fueras. Eres exactamente como se supone que debes ser, porque nada está hecho para ser nada que no es, incluso aunque no todo el mundo lo entienda. Eres una parte esencial del mundo así como fuiste creado, y quiero verte. A tu verdadero yo.
La actriz cuenta, además, cómo cayó en la cuenta de que podían gustarle las mujeres cuando se enamoró de su mejor amiga, que era bisexual, en el instituto. Pero, dada su educación religiosa, pensaba que estos sentimientos estaban mal, y decidió reprimirlos hasta que, tiempo después, se dio cuenta de que estas ideas no tenían fundamento.
Resulta fundamental conocer los testimonios de otras personas como nosotras, que nos cuenten su proceso, su camino. Porque, aunque los detalles no sean iguales, todas podemos reconocernos en lo que nos contamos unas a otras.
Vía: Autostraddle