Nacha Aguirre es policía nacional, colombiana y lesbiana. A Nacha le gusta Laura, una compañera de rollo gótico que era hacker y se ha reconvertido en policía de delitos informáticos. A Laura no le gusta Nacha (de momento) porque ella es heterosexual y se ha fijado en un periodista llamado Martín que lleva tirándole los tejos desde que la vio por primera vez en La Parra. Pero puede pasar que un día de estos el tal Martín pase de Laura y se interese por otra mujer, y ahí esté Nacha para contarle a Laura lo bonito que es el amor diverso, intercultural y homosexual.
Todo esto que os acabo de contar está pasando por las tardes en una serie diaria de RTVE que se llama Servir y proteger. Cuando llegó esta serie a sustituir a “Seis Hermanas”, no pensaba yo que me iba a enganchar otra vez a una serie diaria. Pero sí, ahí estoy, otra vez enganchada. El bajón final en los guiones de Seis Hermanas dejaba el terreno abonado para que lo que llegara fuera mejor. Servir y proteger es mejor en cuanto a guiones y diálogos se refiere, es una serie que combina el thriller con las relaciones personales y está muy bien traida. Plano a Plano, su productora, ha sabido reflejar la cotidianidad de cualquier barrio de la periferia de Madrid, o de cualquier otra ciudad, contando las vidas de esos personajes que tan bien encabezados están por Luisa Martín. Compartimos las alegrías y las penas de todo un barrio, con las familias de los policías, con los conflictos sociales típicos de un barrio, pero siempre desde la perspectiva de las relaciones humanas y de los sentimientos. Los decorados de la serie se encuentran en el polígono de Cobo Calleja, y los exteriores que se ven en la serie se han rodado en Fuenlabrada.
Pero vamos al tema que nos ocupa y nos interesa. Cuando me puse en contacto con la productora para saber si se iba a desarrollar una historia en torno al personaje que interpreta Silvia Sanabria, Nacha, se me informó de que no querían centrar el personaje en su orientación sexual, querían que la homosexualidad de Nacha se viviera en la serie de forma natural. Tras un beso equivocado a Laura, interpretada por Nausicaa Bonnin, no hemos vuelto a saber nada de la afectividad de Nacha…
Entiendo que no quieran centrar la construcción de este personaje en su orientación sexual, pero si vamos a tratar las relaciones personales del resto de personajes (la inspectora Ocaña anda divagando entre dos amores, Rober y Sergio; Laura anda de tonteo con el periodista; María la del bar La Parra vive un amor con Osorio; Paty se debate entre los hermanos Batista; Lola anda medio liada con el comisario Bremón…), ¿por qué, casualmente, no hemos vuelto a saber nada de la vida sentimental o personal de Nacha?
Hay otra trama LGTB en Servir y proteger, y es la de Elías Guevara, compañero de Nacha. Elías en un exhomófobo con un hijo gay al que rechazó y del que no tiene noticias. Se planteó esta trama al principio de la serie, a la vez que la trama de Nacha, y nunca más se supo. El resto de personaje sigue su evolución sentimental, excepto Nacha.
Aprovecho por eso para decirle a Plano a Plano y a RTVE que no tengan miedo, que las lesbianas del mundo estamos aquí esperando con los brazos abiertos una bonita historia de amor. Silvia Sanabria ya se ha ganado un grupo de fans importante, quizás sea el momento de que llegue #UnaNoviaParaNacha.
.- La Oveja Rosa (@laovejarosa)