Tras el retiro espiritual de las últimas semanas donde, para tu tranquilidad, no he dejado de probar nuevos juguetes, vuelvo a la carga con un producto BBB que va a formar parte de tus fantasías muy pronto. Venía en ese paquete maravilloso que me mandó Línea Gina hace unos meses que parecía que fuera Navidad y es de la misma colección que el Vibrator del que te ya te hablé.
En este caso se trata de un huevo con control remoto. Míralo bien:
Como ves, está formado por una sola pieza recubierta de silicona, lo cual le da, en mi opinión, muchos puntos. He probado otros huevos y solían estar fabricados en plástico, un acabado un poco duro. El Love Ball es más blandito en este sentido y más agradable en la inserción.
Con respecto al tamaño, es pequeño, pero cumple su función. Tiene un largo de 5,9 cm. insertables por 3,1 cm. de diámetro. Como siempre, te recomiendo que te ayudes con un buen lubricante de base agua para que todo fluya mucho mejor. Eso sí, antes de introducirlo asegúrate de darle al botón de encendido o, de lo contrario, tendrás que sacarlo.
Así pues, el manejo es muy sencillo. Tiene un solo botón en el huevo para encenderlo y apagarlo. Tiene un total de 10 modos, que se controlan con el mando que va incluido en la caja, también de un solo botón. Es decir, que si quieres volver a la anterior tendrás que pasar por todas las siguientes.
La potencia de este juguete no está nada mal teniendo en cuenta el precio y para qué vamos a usarlo. Este tipo de producto, en mi opinión, tiene un uso muy concreto que tiene que ver con utilizarlo en lugares públicos y no tanto para el sexo, en solitario o en pareja. No lo veo para el sexo porque en ese caso sería más apropiado elegir uno de punto G u otro estimulador. Si quieres usarlo para saber el morbo que se siente llevándolo puesto en un lugar público necesitarás que sea discreto, ¿verdad? Love Ball no es de los huevos más ruidosos que he probado, pero si lo llevas puesto y estás en silencio se oye. Vamos, que ningún problema si quieres llevártelo a la calle, pero mejor evítalo en cenas familiares con silencios incómodos.
Eso sí, dile a tu pareja que no se aleje demasiado porque el alcance del control remoto es de 1,80 metros. Ideal si queréis ir a cenar y aumentar velocidades cada vez que se acerque el camarero… ¿qué te parece la idea? Te puedo asegurar que el plan promete.
Como debe ser, Love Ball es recargable mediante USB. El packaging, al igual que su compañero, no es de los más cuidados que he visto, pero suficiente teniendo en cuenta la calidad-precio de este producto.
En resumen: un juguete divertido, morboso que cumple con su función. Perfecto para pasarlo bien fuera de la cama y dar rienda suelta a tu imaginación…
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