Y lo hace con una segunda temporada más gay que nunca
Que en la actual She-Ra tanto el canon como el subtexto croqueta están a la orden del día ya os lo contamos cuando hablamos de la primera temporada. Pero si aquella gritaba representación por los cuatro costados, esta segunda coge y te da con ella en la cabeza para que espabiles de una vez.
El 26 de abril llegaba a nuestras pantallas la segunda temporada de She-Ra y las Princesas del Poder. Sí, el día de la visibilidad lésbica (gracias por tanto, Noelle Stevenson). Aunque sería más exacto decir que lo hacía la primera mitad de la segunda temporada ya que se trataba de solo 7 episodios que acababan en un abrupto y doloroso cliffhanger (*rueda por el suelo y llora*). Pero no hemos venido a llorar, hemos venido a hablar del contenido LGBT+ que nos trae esta temporada. ¡Ojo, spoilers tras el interludio musical!
Aún estáis a tiempo de una maratón en Netflix antes de seguir leyendo… ¿No? Valep. Bienvenidas al nuevo harem croqueta de esta primav… Digo, a algunos momentos destacados de esta segunda temporada de She-Ra y las Princesas del Poder.
*Nota: mi visionado de la serie es en inglés así que para no agobiar con dobles nombres usaré siempre los del original =)
Aunque la obsesión de Catra con Adora y viceversa no ha disminuido un ápice (a las pruebas me remito), deja mucho hueco para el desarrollo de otros personajes que no habían tenido tanto espacio para brillar. Y si un personaje lo hace especialmente esta temporada más allá de Catradora esa es Scorpia.
La princesa butch más cuqui del universo está muy pillada de nuestra “gata salvaje”, y aunque la puerta siempre está abierta a las interpretaciones “amistosas”, esto tiene una pinta de petición romántica que no puede con ella.
Scorpia demuestra también que está al mismo nivel de tontuna que el resto de las princesas excepto cuando toca de hablar de sentimientos y amistad. Ahí lo peta. La charla con Sea Hawk por ejemplo, es una maravilla.
Pero como no podemos vivir solo de subtexto, una nueva pareja del mismo sexo se ha incorporado al canon. Los padres de Bow, George y Lance que se unen a la representación que ya teníamos con Netossa y Spinnerella. Adorables los cuatro.
En cuanto a historia, una vez presentados los personajes principales, She-Ra tiene tiempo para explorar, jugar y gastarse un par de momentos hilarantes (Sea-Ra, por favor). Hasta se permite hacer guiños a la serie original de los 80 en una partida de rol. El desarrollo de los personajes se centra menos en los arquetipos y más en sus virtudes y defectos personales, y los auténticos villanos de la historia (Hordak y Shadow Weaver) parecen listos para salir a la palestra.
Si hubiera que ponerle una pega es que nos la hayan cortado justo en el nudo de la temporada. Os dejo una Catra noir de la suerte, cortesía de Glimmervisión. For the honor of Grayskull!