Hace unos días comentábamos la obra ‘No más besos’, recién estrenada en el madrileño Teatro Lara. Con motivo de este estreno hemos conversado con una de las protagonistas, Miriam Vázquez. En la obra la conoceremos como Sara, la valiente profesora de provincias que llega dipuesta a tomar Nueva York y el corazón de Callie en el proceso.
Nota: Como la entrevista no se grabó no puede ser tomada de forma literal, pero las respuestas son las más cercanas a la conversación que mantuvimos por teléfono.
HULEMS: Buenas tardes, Miriam. Primero agradecerte esta entrevista, siempre es un placer poder hablar con profesionales del mundo de la actuación.
Cuéntanos, ¿qué es lo que más te gusta de interpretar a Sara?
Miriam: Me gusta la valentía que tiene. Todo lo que hace para perseguir sus sueños, dejarlo todo y cambiar de vida. La valentía que tiene dejar todo lo que tiene seguro e irse al Bronx de hace veinte años. Que no es el Bronx de ahora. Intentar cambiar las cosas por hacer algo mejor. Y no porque se lo tenga creído si no porque cree en ello. Que por dentro estará cagada de miedo. Pero lo hace. Lo que más me gusta es que sea así de echada para ‘lante.
Además de interpretar a Sara has traducido y adaptado la obra. ¿Qué fue lo que te cautivó de esta obra para decidirte a ello?
Estaba en uno de estos momentos en los que piensas en fabricarte tu propio trabajo, porque esta profesión es muy difícil. Estaba estudiando en Nueva York y quería hacerlo pero no sabía cómo. Había un par de obras que me llamaban la atención, pero que ya se habían traído aquí. Y un día mirando entre los libretos que tenía por casa me topé con este… No sabía cómo había llegado allí, pero cuando empecé a leerlo me impactó. Conecté enseguida. Así que investigué si se había llevado a España, vi que no y me lancé. Luego tuve mucha suerte con el equipo que se fue formando. Como Óscar Olmeda, el director, que también interpreta al policía en la obra.
¿Ver la obra desde tantas perspectivas diferentes te ha ayudado con tu interpretación?
No sé si me ha ayudado o en algunos momentos me ha frenado. Cuando trabajas tanto en algo es un poco como si fuera tu hijo, si puedo decirlo así. Y te dices “que no me lo toquen”. En algún momento tuve un bloqueo, pero duraba poco. Supongo que sí que me ha ayudado con ciertas partes, porque consigues un conocimiento muy profundo de la obra.
¿Elegiste tú interpretar a Sara?
Sí. Me sentí más identificada con ella. Es verdad que cuando estábamos buscando a Callie pensamos en que si la otra actriz encajaba mejor como Sara podíamos intercambiar los papeles.
Pero al final Patricia tiene el papel de Callie y le va genial.
Sí, es que es ella. No me imagino a otra persona haciendo el papel.
¿Qué te ha aportado el personaje de Sara?
Miriam: Lo bueno de Sara es la energía que tiene. Sara es luz y eso en ella me gusta mucho. Pero también como actriz me gusta interpretar las partes más duras, así se ve otro lado en ella que vemos más en Callie y que en Sara tarda en surgir.
Sin hacer spoilers, qué nos puedes contar de la relación de Callie y Sara, ¿qué es lo que más te gusta de su desarrollo?
Se da de una manera tan natural y ya desde el primer momento sabes que pasa algo distinto, sabes que hay algo más, como en cualquier redacción. Miedo, dudas. Cómo vas descubriendo a la otra persona… cómo va siendo algo tan profundo para las dos. Me gusta cómo su historia se va abriendo. Cuando algo nace por casualidad y va siguiendo unos pasos muy naturales. Es muy real. Además, al ser las dos mujeres que vienen de relaciones solo con hombres tienen el doble de dudas.
Van tanteando un poco si tienen alguna posibilidad con la otra…
Sí, exacto.
La obra tiene ya veinte años pero, por los últimos sucesos que se oyen y el tipo de historia, ¿crees que funcionaría igual en una ciudad española como por ejemplo Madrid?
Creo que sí. Después de hacer una obra de este tipo te das más cuenta de algún tipo de noticia. Hace unos meses pasó algo casi igual a lo de la obra a dos chicas en Londres. Sí que creo que sigue teniendo la misma relevancia, que es algo necesario. Ojalá no lo fuera.
Sobre el tema de la época… Lo único un poco desactualizado es el tema de los contestadores automáticos, que ahora no lo haríamos así. Lo demás no es tan diferente.
Nos ha gustado especialmente la alternancia entre los tiempos de la historia…
Tiene un lenguaje muy cinematográfico. Me he dado cuenta de que les gusta sobre todo a los adolescentes, que es un tipo de teatro al que igual no están acostumbrados. La autora sólo había escrito dos obras de teatro y luego se ha dedicado a cosas en televisión. Es una cosa que se nota.
Muchas gracias por tu tiempo, Miriam. Ha sido un placer.
Gracias a vosotras.