Lo confieso: los juguetes con formas extrañas me generan una curiosidad enorme. Cuando un estimulador de clítoris no es redondeado y plano como la mayoría me explota la cabeza y lo quiero probar. Además, como soy tan clitoriana encima disfruto de la experiencia de lo lindo, ya te podrás hacer una idea.
Pues imagínate cuando vi a Eva II de Dame Products: lo tenía todo. Un color bonito y no el típico rosa (aunque está en versión cuarzo también), una forma divertida y, además, esos bracitos tan monos. Original es un rato, pero en aquel momento no tenía muy claro cómo se usaba. Como todos los domingos, me he sacrificado por ti y voy a contarte cómo ha sido probar este juguete.
Lo primero de todo: sus creadoras diseñaron a Eva (su versión inicial) para acabar con el pleasure gap: eso de que el 91% de hombres cis se corren siempre y solo el 39% de mujeres cis también lo hacen. De ahí que tenga como objetivo estimular el clítoris. Por eso, tiene un cuerpo principal que vibra como lo haría una bala, pero además tiene esas alas que, además de hacer eco de la vibración, permiten colocar el juguete en su sitio.
¿Y cuál es su sitio? Pues entre los labios de la vulva. ¿Qué? ¿Cómo? Ya, yo también lo pensé al principio. Mira este gif para que te hagas una idea:
Vamos, que las alas de Eva II quedan recogidas, anidadas, como dice la imagen, en tu vulva. De esta manera se mantiene en su lugar y puedes hacer mil cosas al mismo tiempo. Disfrutar de la penetración (en cualquiera de sus formas, también con dedos, dildo o el dildo en un arnés), incluso probar posturas de contacto que quizá no te habías planteado porque cualquier otro juguete se descoloca. En este sentido, no requiere correas, manos, nada. Eso sí, procura que sea una postura en la que tengas las piernas no del todo abiertas, porque si no Eva II pegará un salto.
Si lo pruebas y ves que no se adapta a tu anatomía: experimenta. No todxs tenemos la misma vulva y es normal que un mismo vibrador no se ajuste a la primera en todas. La ventaja en este caso es que puedes subirlo o bajarlo según donde tengas el clítoris e incluso usarlo dado la vuelta, con el botón abajo. Esta última alternativa también evitará que lo apagues sin querer al toquetearlo.
Lo que me ha encantado, sin duda, es su potencia y que es bastante silencioso. Pero también es pequeño, manejable y cumple muy bien con su función. Fabricado en silicona médica, es muy suave y agradable al tacto.
Con respecto a la interfaz, tiene un solo botón que te permite cambiar la intensidad entre las tres velocidades. El único pero es que al tener situado el botón en la parte superior puede que el vibrador se apague cuando lo manipulas. Quiero decir: vas a recolocártelo y le das al botón sin querer. Es cuestión de acostumbrarse, me pasaba sobre todo los primeros días. Ahora no descarto ponérmelo algún día para salir a la calle…
Por lo demás, Eva II es waterproof y recargable. Es más, lleva una cajita de carga para que llame la atención lo menos posible que también puedes usar para guardarlo, o bien la bolsita de satén que viene en la caja. El packaging está supercuidado, si quieres ver el unboxing puedes ir a mi canal de Instagram TV.
Volviendo a su base de carga: si el LED parpadea significa que está cargando, cuando deje de hacerlo podrás disfrutar de Eva II plenamente. 5 horas en la intensidad más baja o 1 en la más alta, tú eliges. Otra ventaja que me ha encantado: puedes cargarlo por la noche sin que el LED te impida dormir. Tengo algunos juguetes que, entre el parpadeo y la intensidad de la luz, puedo cargar solo si no estoy durmiendo.
En resumen: Eva II es un vibrador potente y silencioso, diseñado para ayudarte a alcanzar el orgasmo incluso en las posturas o situaciones más complicadas. Ofrece una gran versatilidad, porque puedes usarlo como complemento junto a arneses o simplemente con la penetración. Incluso en posturas de tipo unx sobre otrx, también es interesante. O para estimular otras zonas erógenas, eso ya depende de ti. Lo recomiendo especialmente para parejas de dos vulvas, pero en solitario es igual de maravilloso. Nunca había conocido unos bracitos tan tan placenteros…
Hazte con tu Eva II AQUÍ.