Que se vayan levantando las restricciones significa dos cosas. Una, que hay que seguir teniendo cuidado. Y dos, que se puede tener cuidado mientras disfrutamos del placer también fuera de casa.
Tengo la teoría de que, como el confinamiento que hizo que un montón de parejas tuvieran que seguir su relación a distancia, se ha producido un aumento de juguetes aptos para jugar a kilómetros. Quizá por eso marcas como Satisfyer, exitosa por el juguete erótico más comprado en el mundo, se han animado a lanzar un vibrador para llevar en la ropa interior.
¿Su nombre? Sexy Secret. Es un dispositivo diseñado para que lo fijes en la tela de tus bragas o la prenda íntima que utilices con un imán, de forma que queda sobre tu clítoris y lo estimula. Puedes usarlo en casa, pero tal vez lo más interesante sea llevar el juego a otros lugares un poco más públicos.
He probado ya dos productos similares a Sexy Secret, pero su precio era mucho más alto que el de Satisfyer. De hecho, es probable que nos encontremos frente al primer vibrador para la ropa interior con un precio superaccesible y buena calidad.
También debo decir que, justamente por el precio de la competencia del producto, no las tenía todas conmigo antes de utilizar Sexy Secret. Además, me parecía grande para llevarlo bajo las bragas, y que se sienta cómodo es un requisito fundamental para el uso que queremos darle.
Sin embargo, me ha sorprendido descubrir que su forma, pese a ser algo más grande que la del resto, es sumamente ergonómica. La parte externa lleva el botón y un imán para que fijes el juguete en las bragas. La parte interna tiene una zona destinada a estimular el clítoris (tiene un dibujo con una especie de diana y un círculo en relieve) y otra… tachán: que estimula también la entrada de la vagina. Los otros vibradores para bragas que he probado no se preocupaban tanto por la estimulación del resto de la vulva, o bien priorizaban mucho el clítoris.
El tamaño tiene una desventaja: que pesa más. Por eso no te recomiendo que uses Sexy Secret con ropa interior de tejidos finos y elásticos, mejor de algodón. Al tener más cuerpo, el juguete se sostendrá mejor.
La lista de lugares donde puedes llevarte este instrumente de placer es infinita: a la compra, a dar una vuelta, a la playa, en el coche, a una cita… Es silencioso pero potente, nadie se enterará de que lo tienes y tú disfrutarás del morbo y las vibraciones.
Con respecto a la interfaz, recuerda que tiene solo un botón. Para encenderlo basta con apretarlo un par de segundos. Claro, mientras lo llevas puesto va a ser un poco difícil cambiar de modo, porque debes encontrar el botón sobre la tela de la ropa interior, y es pequeño y con poco relieve. Así que lo mejor es que uses la aplicación: infinitos modos y programas, función de despertador, posibilidad de usarlo a larga distancia… la app de Satisfyer es revolucionaria.
Como todo lo nuevo de Satisfyer, este juguete es resistente al agua y tiene batería recargable. Con hora y media de carga (mientras la luz parpadea, cuando se queda fija significa que ya está listo para usar) tienes alrededor de una de juego. También lleva el packaging característico de la marca con precinto de garantía. El juguete va protegido e incluye el cargador y manual, pero nada para guardarlo o transportarlo.
Entonces, ¿por qué otros juguetes muy parecidos a este son tan caros? Tras mi experiencia, lo que puedo decirte es que la competencia tiene un packaging más cuidado, lleva dos imanes por si uno se pierde (el de Satisfyer solo trae uno), incluye bolsita de tela y la batería dura más tiempo. No obstante, si quieres un vibrador para ropa interior que funcione bien y a un precio asequible, quédate con este: la calidad-precio merece mucho la pena.
En pocas palabras: Satisfyer se lo está currando para seguir ofreciendo juguetes de calidad a muy bien precio. Sexy Secret es un ejemplo más de que no todos los juguetes eróticos son caros y propone un juego muy interesante también fuera de la cama.
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