En el episodio anterior de Akuma no Riddle:
Aprovechando la criba de asesinas hemos tenido un episodio de bikinis y juegos en el agua. Pero ahora toca ponerse serios, que sólo nos quedan tres.
Nos acercamos a la recta final de la serie, con Isuke, Banba y Hanabusa como las últimas asesinas en pie para enfrentarse a nuestras dos protagonistas. ¿O no? La escena de la malvada malvadísima directora de la academia Myôgo y Nio nos hace pensar que puede haber una cuarta participante en el juego.
Como preludio a los acontecimientos, una tormenta amenaza en la lejanía. Digo tormenta por no decir catástrofe natural, porque una tormenta como las que tienen en Japón y nos presentan aquí no la hemos visto así por aquí en nuestra vida.
Isuke se nos presenta al inicio del episodio 7 como la protagonista absoluta, contándonos que tiene un padre asesino y gay (Porque en este anime la homosexualidad está forzosamente ligada a eso de matar como profesión) al que llama mamá y que la salvó de pequeña de unos padres tan malos como anónimos.
Isuke quiere que su padre (asesino y gay) se retire con su otro padre para vivir felices y comer perdices para siempre. Sería un objetivo encomiable si no pusiera esa carilla de dar grima cada vez que menciona el tema.
¿Y que hay de Mahiru/Shin’ya? Es muy curioso comprobar que se comporta casi bastante normalmente a excepción de ese tono de voz sobreactuado e irritante. Querríamos saber más de su relación con Hanabusa, con la que toma té y con la que parece hasta llevarse bien, pero los recortes de guión nos traicionan.
Mahiru no quiere absolutamente nada como recompensa. Y Shin’ya parece que hace lo que hace para compensar “algo” que su otra personalidad necesita.
(Conversaciones con tu otro yo totalmente desnuda. Yo de esas tengo un montón, ¿Vosotras no?)
Si no lo habéis entendido, no os preocupéis, llegados a este punto del episodio las motivaciones de nuestros personajes empiezan a perder el sentido del todo. Así como sus conversaciones. Pido públicamente y por favor que alguien me explique de qué demonios va el intercambio entre Nio e Isuke en el dormitorio.
Si el uso narrativo de la tormenta como señal de lo que se avecina no es suficiente, nuestras protagonistas reciben la nota de aviso de Shin’ya como previa a lo que está por venir. ¿Pero es realmente de Shin’ya? Aquí hay que darle un punto de habilidad a Isuke, que hasta ha hecho algo original en esto de las famosas advertencias escritas.
Toda aquella que haya visto una peli de terror sabe que nunca, NUNCA, te separas de tu novia cuando tienes un asesino tras tus pasos. Y como siempre, nunca NUNCA hacen caso y te toca sufrir mientras ves como toman decisiones equivocadas en pantalla, mientras tu te desgañitas avisando a las incautas.
Terminamos el episodio con el encuentro de Isaku y Tokaku por un lado, y la sorpresa de Shin’ya uniéndose a la fiesta en el último momento. Que frustración más grande dan este tipo de episodios en los que se limitan a encauzar los acontecimientos pero te dejan lo bueno para el siguiente.
Es Ôtsubo Yuka, la dobladora de Mahiru/Shin’ya, la encargada de cantarnos el ending esta vez: Mayônaka no Tôbô. Si no fuera porque este personaje dice más bien poco, habría quedado encantada con tantos modelitos.
http://youtu.be/YbG_XdKMGTY