¡Hola, croquetillas! Hoy cierro la trilogía de chicas de armas tomar. Acabo esta serie de reseñas con la serie que más me convenció y que volveré a ver, cuando me quite la tanda de anime que tengo pendiente de ver [que, creedme, no es corta la lista]. Me refiero a Princess Principal.
Antes de hablar de su argumento, quiero hacer unos comentarios previos. Normalmente este tipo de series, más adultas, con otro toque, tienen algo que me atrae más, aunque las otras dos de las que hablé antes se fueron por el camino porque no me convencieron. Esta tiene algo, otro toque, que sí me convenció más. Curiosamente, es la menos croqueta de las tres, aunque tiene parte bollo.
De nuevo os recuerdo que estos son mis humildes opiniones, y que lo que a mí me parezca no debe ser universal ni verdad absoluta. Y, por supuesto, cualquier opinión que tengáis es bien recibida y me encantaría debatir. Que siempre es divertido charlar de estas cosas.
Ahora sí, ¿de qué va esto? Pues al comienzo te enteras un poco mal del argumento. Se ve que son un grupo de espías, todas son mujeres jóvenes. Al mando está una princesa de un país, por supuesto, hay un conflicto en medio de todo el lío. La princesa comanda a una panda de espías, cada una con sus habilidades propias [como quien elige un grupo para un RPG, la verdad] y se dedican a apañar entuertos varios.
Cada capítulo es un caso diferente, un asunto del que se ocupan. Pero, tiene un encanto. La serie va desordenada. Si os fijáis en los títulos de los capítulos, te pone el número del caso, y te los van contando desordenados. Aunque la trama es fácil de ordenar en la cabeza, no creo que sea necesario verla ordenada, está divertido ir sacando conclusiones en plan “ah, esto venía de aquí…”. No me pareció una trama liosa, al contrario.
El grupo de espías son 5. La pareja… ¿Croqueta? La tenemos entre Ange y la propia princesa, Charlotte. Que la historia entre ellas es muy curiosa. Aunque admito que es de las series menos croquetas de las que he hablado en esta sección, aunque es muy destacable el valor feminista de las chicas que son la mar de apañadas.
Yo este anime empecé a verlo. Lo dejé aparcado unos capítulos para verla del tirón porque me dejaba bastante intrigada cada capítulo. No sabía muy bien por dónde iban a ir los tiros. Porque sí, cada capítulo es un caso, pero hay una trama central que se va viendo, desordenada para más inri, sobre la princesa y el conflicto que hay montado. Una trama de diplomacia, pactos, traiciones muy entretenida. Mención aparte a cuando vas viendo cómo fichan a cada una de las espías del grupo.
De esta historia se hizo un primer anime de 12 capítulos [más extras, esos cortos tan chulos que te incluyen solo en los BDs o DVDs] en el 2017 y ahora en 2019 van a hacer una tanda de 6 películas. Porque es cierto que el final quedó un poco en plan ¿ya? ¿No hay más?
Como dije, es una serie que me quiero remirar para apreciar los detalles que sé que me perdí. No la veáis como serie croqueta, pero sí como serie donde las mujeres no son ni secundarias ni personajes de apoyo, sino que van pateando culos con mucho arte. Todas las chicas valen un montón, son personajes muy fuertes, pero he de destacar a Ange, por su personalidad, y a Dorothy por la risas y mala leche.
Y nada, con esto cierro la trilogía de patea culos. La semana que viene comentaré un error que cometí hace años al juzgar mal una serie que es una pasada y también tengo ya pensados un par de artículos más, no os libráis de mí tan fácilmente.
¡Gokigenyou!
Nanaho.