Esta semana ha comenzado el rodaje de la tercera temporada de Vis a vis, la ficción que Fox España ha rescatado de la cancelación gracias a la campaña iniciada por las fans en las redes sociales. Ya sabíamos que nos íbamos a encontrar con caras e historias nuevas, como la de Mercedes Carrillo (Ruth Díaz), una política corrupta que no termina de adaptarse a estar entre rejas, Altagracia (Adriana Paz), que encarnará a una funcionaria de prisiones autoritaria y con un carácter completamente opuesto a Frutos (Joaquín Notario), una persona amable que cree firmemente en la reinserción. Pero, ¡alegría!, dos rostros nuevos se incorporan a esta nueva tanda de episodios, y son dos fichajes de puro lujo.
Luis Callejo, nominado al Goya por Tarde para la ira, se pondrá en la piel de uno de los guardas de la prisión, mientras que la actriz Abril Zamora, a quien has visto en Hospital central, Los hombres de Paco o Indetectables, dará vida a una de las reclusas de Cruz del Norte.
Las actrices ya van compartiendo imágenes de las jornadas de rodaje, y es toda una alegría verlas de nuevo. ¿Para cuando el estreno de la serie? Apunta: primer trimestre de 2018. Es decir: ya.
Por una vez, critica y público están de acuerdo: Black Mirror es una de las mejores series de los últimos tiempos. ¿La clave? Que sabe fascinarnos con su mezcla de posibilidad y horror. Porque Black Mirror sólo aterra en la medida en que sabemos que puede suceder de verdad. San Junipero (es inevitable hablar de San Junipero) es la excepción de la serie: es el menos Black Mirror de todos, un oasis de luz en un mundo ciertamente oscuro. Netflix tiene pendiente de estreno la cuarta temporada de la serie, que en un principio iba a ser la segunda parte de la tercera pero ahora ya vemos que no, que han decidido separar los episodios. El primero de ellos lo dirige Jodie Foster. ¿Significa esto que volveremos al croqueteo? Pues me temo que no.
Tras un episodio angustioso en el que no encuentra a su hija, una madre decide utilizar la tecnología para que eso no vuelva a suceder. Pero, claro, esto es Black Mirror, y su hija vuelve de la clínica… cambiada. No se sabe todavía cuando se ha decidido que vuelva la serie, pero la temporada pasada fue lanzada antes de fin de año, así que no sería de extrañar que hicieran lo mismo. ¿Hay ganas? Hay ganas.
Si Wonder Woman es la superheroína de moda, Harley Quinn es la villana de moda. Desde su aparición en Escuadrón Suicida, la que una vez fue la doctora Quinn ha estado everywhere. En el cómic tiene su propia serie en el Renacimiento de DC, es una motera malota en Gotham City Garage o, entre otros ejemplos, una villana pin up en las Bombshells de las Marguerite, Bennett y Sauvage. En el cine estará en la secuela de Suicide Squad además de en lo que se cree que será una adaptación del cómic Gotham City Sirens (¿O es una peli con las Aves de Presa?). Y ahora también podremos disfrutar de Harley Quinn en la pequeña pantalla.
La serie de animación que DC está desarrollando la tendrá como protagonista absoluta, pero eso no significa que esté sola. No, no, no. Los sospechosos habituales de Gotham, viejos conocidos y caras nuevas se encontrarán en las calles de la ciudad con la villana, pero es Poison Ivy, su novia, la que vendrá para quedarse.
No se conocen más detalles sobre la producción, pero presumiblemente tendremos algo más con el que saciar nuestras ganas de más Harley Quinn para el año. DC ya se ha puesto manos a la obra para que esté preparada para su nuevo canal de streaming que planea lanzar en alguno de los 365 días que componen el año 2018 y que tiene como plato fuerte la serie de acción Titans de Greg Berlanti y Akiva Goldsman y un revival de la serie de animación Young Justice.
Hay espoilers, pero nada que digas ‘me has chafado la serie, te odio’.
Karolina, Alex Wilder, Chase Stein, Gert Yorkes, Molly Hernández y Nico Minoru presencian cómo sus padres sacrifican a una joven en un ritual muy espeluznante en un sótano secreto al que se accede moviendo unos posavasos que hay, literalmente, encima de una mesa. Así comienza la acción en Runaways, la nueva serie de Marvel que produce Hulu y que en España podemos ver en HBO. Los tres primeros episodios ya están disponibles. Los hemos visto. Y, bueno, pues no es un comienzo que nos haya entusiasmado, pero meh, bien. Hay arcoíris.
La serie sigue con dinosaurios, amuletos mágicos sacados de Indiana Jones, sectas, gafas de rayos x y, sobre todo, poderes sobrenaturales en adolescentes que sufren, sufren mucho, y están permanentemente taciturnos por aquello que rompió su amistad hace ya dos años: la muerte de Amy, hermana de Nico y, al parecer, novia de Alex. Este hecho es lo que imprime tragedia en la serie, lo que la aleja de ser un sin más, y la dota de un poco de interés. Esto y la secta en la que están metidos sus padres, claro, que es lo más guay de la serie. ¿Los superpoderes? Meh. ¿Los romances entre ellos? Meh. ¿Spike de Buffy Cazavampiros haciendo de malo malísimo? Meh. ¿El señor al que le hace falta un chorrazo de crema hidratante? Meh. ¿Los arcoíris? Eso sí.
Y es que a mitad del primer episodio, Karolina Dean, sobre la que teníamos el ojo puesto porque en los cómics es lesbiana (y aquí hemos venido a ver croquetas, qué os creéis), va a una fiesta universitaria con mucho alcohol y algunas chicas enrollándose, y decide, de manera figurada y literal, deshacerse de la opinión paterna, es decir, quitarse la pulsera de la Iglesia que lidera su madre, y dejarse llevar. ¿Y qué pasa? Exacto: siete colores surgen de su cuerpo, proyectando en el ambiente todo el gayness (necesitamos una palabra en español) que lleva en su interior.
Ese es su superpoder, que de manera más compleja es ‘manipular la energía solar absorbida por su cuerpo para generar explosiones de gran concusión, finos rayos láser y campos de fuerza capaces de detener cavernas, disparos y explosiones’ (gracias, wikipedia). Resulta acertado que vaya a ir descubriendo su orientación sexual a la vez que su superpoder. No sé, me parece bonito, alegórico, y genial. Y, casi casi lo mejor de lo que hemos visto hasta ahora. De lo que pasa después de eso, hablamos otro día. Ya sé que parece que no tenemos ningún tipo de imparcialidad, pero Karolina tiene pinta de que va a ser lo mejor de la serie. Si no, tiempo.
Echando unas cuentas básicas, a más representación LGBT, más probabilidades de que sean una mierda, y más teniendo en cuenta la cantidad de lesbianas muertas en ficciones en los últimos tiempos. Pero si le damos la vuelta a la moneda y nos ponemos positivas, también hay más posibilidades de que salgan pequeñas joyas como este Strangers, la primera serie producida y emitida por Facebook, y que, oye, nos ha gustado mucho.
Strangers es una historia aparentemente sencilla: Isobel (Zoe Chao), ha roto con su novio porque le ha engañado. Y ha sido con una mujer. Y está un poco confundida. Y ya no sabe qué pensar de sí misma. Y, además, no puede pagar el alquiler sola. Y entonces decide poner su casa en Airbnb.
Esta serie tiene ese poso L.A.- hipster que nos recuerda a algunas de las últimas cosas que hemos visto, como Big Little Liars, o Transparent. Todo es cool, orgánico, artístico. Todo el mundo es abierto y tolerante, y le da igual con quien te acuestes, porque lo importante es que seas genuina y fiel a ti misma, porque eres especial, y, bueno, ya sabéis por donde va el asunto. Eso, para mi, es otra galaxia, porque no creo que se corresponda con la realidad de casi nadie fuera de ese ambiente, pero agradezco tantísimo que el conflicto de la protagonista vaya más allá de salir del armario y sufrir por ello, la historia mil veces vista, que sólo por eso ya recomiendo Strangers.
Se ve rápido: son siete episodios de apenas 15 minutos, y la sensación es que, si hubieran sido 70, los hubiéramos devorado de una tacada. Es muy, muy divertido encontrarse con viejos conocidos de otras series, como Leisha Haley o Breda Wool, y eso le añade una (otra) capa más al disfrute del visionado. Creo que Strangers le puede gustar a todo el mundo. Dale una oportunidad, que suma mucho más que resta, y ya me lo agradeceréis. Podéis ver la serie en este enlace.
Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo. ¡Ah! ¡Y un título!
NOTA: Un sabio taoísta dijo una vez que lo importante de un viaje no era llegar a su destino, sino disfrutar de todo lo que te ofrece su recorrido.
Silencio y oscuridad, la noche acaba de llegar. Comienza un viaje plagado de curiosidad…
Visto a mis dedos de exploradores y doy mi primer paso sobre el mapa de estrellas que decoran su espalda. Uno todos sus lunares uno a uno sin dejarme ninguno atrás, como si quisiera dibujar la mayor constelación de estrellas sobre ellos. Mis dedos se deslizan como agua siguiendo el cauce del río que atraviesa su torso. Sin prisa, sigo explorando nuevos rincones.
Comienzo sondeando los pasadizos de su cuello que me llevan hasta el campo de jazmín de sus cabellos. Su aroma natural me hipnotiza los sentidos. Juego lentamente con su pelo, apartándoselo de la cara y regalándole alguna que otra caricia. Me envuelvo las manos con él y continúo jugando un ratito más hasta que mi explorador nato descubre nuevos caminos que me llevan a sus mejillas, rojas y suaves como un algodón de azúcar. Las beso con delicadeza y dulzura mientras mis manos van descubriendo nuevos paisajes sobre sus caderas. Me detengo bastante en ellas. Son como una enorme montaña rusa de la que jamás te aburrirías de montar.
Vuelvo de nuevo sobre mis pasos caminando por la llanura infinita de su abdomen hasta descubrir unas preciosas dunas que conforman su pecho. Escalo sus caminos con intriga y me dejo atrapar por sus vistas. Mis manos vagan solas sobre ellas. Podría acabar aquí mi viaje pero el vapor que sale de sus labios y choca con los míos me incita a seguir adelante, como si todavía me quedase lo mejor por descubrir. Así es como me doy cuenta de todo lo que he recorrido hasta ahora y de lo sedienta que he acabado. Necesito agua y sé perfectamente donde encontrarla.
Voy directa a sus labios. Comienzo lento, sin ritmo. Siento cada pliegue de su boca, de su labio inferior y superior, no puedo separarme de ellos. El sonido de nuestros besos inician el compás que nuestros cuerpos desnudos bailarán. Tengo toda mi atención en su boca, donde el fuego y el agua se unen. Mis manos agarran sus caderas y las suyas rodean mi cabeza. Llenamos la habitación de profundos suspiros y de los ecos de nuestros besos que aumentan progresivamente de intensidad y duración. Comenzamos un baile apasionado explorando cada rincón de nuestro cuerpo. Colina arriba colina abajo surco las arenas de su vientre y me adentro en su cueva hasta encontrar el tesoro. Vuelvo sedienta a sus labios que me ofrecen un mar de agua inagotable. Agotada, vuelvo lentamente sobre cada rincón de su cuerpo trazando un mapa para nunca olvidar semejante viaje. Una vez acabado, me quedo observando la nada como si ya no existieran más caminos por descubrir. Sin embargo, observo un faro a lo lejos que brilla, y otro al lado. Deben de ser faros enormes pues consiguen brillar sobre la oscuridad de la noche. Me acerco intrigada a ellos, expectante. Allí, encuentro un último hallazgo, la parte del camino que no pude descubrir a pie: sus ojos, de donde no supe volver a pesar de haber conocido todo el mapa de su cuerpo. Allí no tenía salida, pero tampoco quería irme. Me quedé atrapada en ellos, pero no me sentía perdida…
The Safer Shore es un corto casi mudo, aunque realmente no hacen falta casi palabras, que retrata la historia de una joven preocupada por la reacción de su madre sobre su orientación sexual. Emma y Lena son amigas, pero poco a poco vamos viendo cómo esa relación va cambiando, tornándose hacia otra cosa. Después de una larga separación, las fantasías y los deseos oníricos de Emma harán cambiar por completo su relación y convertirán una genuina afinidad en un amor absoluto. ¿Y cual es el conflicto? Exacto: su madre.
Las actrices del corto, que está dirigido por la alemana Alicia Zimmermann, son Jennifer Sturm, Kinga Pollak, y Martina Zimmermann. Unos primeros pasos en el mundo del cine bastante interesantes.
Estamos de enhorabuena: por segunda vez en la historia una mujer, Liz Johnson que además es abiertamente lesbiana, gana el Professional Bowlers Association tournament. Para la gente que no está especializada en materia es como la Champions del fútbol, el summun del los bolos en el que compiten. Hay que remarcar que en este torneo solo compiten los y las mejores jugadore/as de bolos entre ello/as independientemente de su género desde el 2004.
Este sábado en Reno, Nevada, Liz Johnson venció a Anthony Pepe, que también es públicamente homosexual, por 220-206 , en la final del Campeonato PBA Tour así que la bandera del arco iris iba a ondear si o si, para fortuna nuestra.
Asimismo, ésta también ha sido la primera vez que Johnson habla públicamente a los medios de comunicación sobre ser LGBT. Si bien nunca ha evitado la conversación, tampoco ha creído que fuera una prioridad suya hablar de manera pro-activa al respecto.
Mi familia y amigos lo saben
Tengo amigos cercanos que conozco desde hace mucho tiempo, y cualquiera de mis amigos más cercanos lo sabe desde hace 20 años
Actualmente está comprometida y viviendo cerca de Chicago con Kasia Kaufman.
Antes de Pablo Escobar y de El Chapo, estaba Griselda. Conocida como ‘La madrina de la cocaína’, la colombiana Griselda Blanco organizó toda una red de distribución de esta droga en Nueva York, y cuando se le quedó pequeño el negocio, quiso expandirse, tomando parte en las conocidas guerras del narcotráfico que asolaron Miami en los ochenta. Si os interesa el asunto, hay un documental muy guay en Netflix, Cocaine Cowboys, que habla precisamente de esto, de cómo la cocaína era transportada desde Colombia en formas cada vez más sofisticadas, y cómo el crimen convirtió a Miami en la ciudad más peligrosa de Estados Unidos. Pero no nos desviemos del tema que nos ocupa: Catherine Zeta-Jones croqueteando. ¿Cómo es esto?
Pues te contaré que Catherine va a dar vida a Griselda en una tb movie del canal Lifetime, The cocaine godmother, y esta cinta va a mostrar la relación de Griselda con una chica. Blanco era abiertamente bisexual, y según The New York Post, “los registros judiciales muestran que Blanco era una drogadicta que consumía grandes cantidades de droga, y que obligaría a hombres y mujeres a tener relaciones sexuales a punta de pistola, incluso en orgías”. Igual lo de la pistola le quita un poco de emoción al asunto, pero bueno, os ha quedado claro lo del croqueteo, ¿no? Pues eso.
Esta no es la primera vez que vemos a Zeta-Jones en una tórrida escena con otra mujer. Si echamos la vista atrás, encontramos a la galesa en Side Effects, una película del 2013 en la que compartía cartel con nada más y nada menos que Rooney Mara, y de la que se habla poco. Muy poco.
The cocaine godmother se estrenará el 20 de enero en el canal estadounidense Lifetime. Aprovechad a ver a Catherine, que ultimamente no se prodiga mucho en las pantallas.
Hace veinte años no supo (o no quiso) hacer sitio en una tabla para que Leo cupiera, pero no se lo tenemos nada en cuenta. ¿Cómo se lo vamos a tener, viendo la tremenda carrera que la inglesa ha tenido? Kate Winslet entró en nuestras vidas con Criaturas celestiales, y después del tremendo éxito que supuso Titanic, no se abadonó en alas del blockbuster, sino que se ha forjado una carrera basada en la cuidadosa elección de sus papeles: Iris, Todos los hombres del rey, Revolutionary Road, El lector, o La modista, son buenos ejemplos de historias sin artificios, en las que ha podido dejar patente el inmenso talento que tiene. Kate es una joya del cine actual, y una de nuestras actrices favoritas. Dentro una galería con algunas de las fotos de las sesiones que más nos gustan.