Lana del Rey irrumpió en el panorama musical con fuerza, con mucha fuerza. Parecía como si fuese la encarnación de lo moderno, de lo hipster, de la América más profunda pero a la vez que más vendía en el exterior. Un complemento ideal para los filtros de instagram, a la languidez que empezaba en los dosmilesdiez. La cantante quiso hace un guiño a la comunidad lésbica con su video Summertime sadness, protagonizado por la actriz Jaime King (Sin City), amiga de Lana.
La canción, incluida en su disco Born to die, se convirtió inmediatamente en uno de los hits más reconocibles de la cantante, y más todavía cuando su remix a cargo de Cedric Gervais irrumpió con fuerza en las pistas de baile de todo el mundo. Pero este remix no tenía la tristeza necesaria, la tristeza que si exponía el vídeo, con su drama, su bollodrama, sus suicidios, etc, todo rodado con una cámara especial de 35mm. Porque los filtros son sólo copias del original. Porque el resto son copias de Lana.
Cara nos cae bien en esta casa, qué le vamos a hacer. Aunque sólo sea por los grandes momentos que hemos pasado cubriendo todas sus locuras,y la época completamente desenfrenada que pasó junto a Michelle Rodriguez, le hemos cogido cariño. Después de unos meses en los que había mantenido un perfil bastante más bajo, y en los que se había dedicado a su trabajo, ahora hemos sabido que, oh, la modelo lleva unos cuatro meses de relación con la cantante estadounidense Annie Clark, conocida como St. Vincent.
Según informa The Mirror, las dos chicas se habrían conocido en diciembre, pero fue en los premios Brits, que se celebraron hace unos días en Londres, cuando la pareja se dejó ver junta, de la mano, e incluso compartiendo arrumacos. Ay, el amor. Ahora entendemos la tremenda afición que había desarrollado Cara por los conciertos del grupo, que la llevaron a Estados Unidos o Tokyo. No es que fuera muy fan (que a lo mejor también, claro): iba a ver cantar a su novia. ¿No os parece bonito? Es como la canción de Ain’t no mountain high enough. Nada puede detener el amor de Cara y Annie. Ni siquiera su edad, ya que se llevan 10 años: La inglesa tiene 22, mientras que St. Vincent pasa de la treintena. ¿Tiene Cara un tipo? Apuesto lo que queráis a que si. Annie declaraba hace unos meses a Rolling Stone “Creo en los géneros y la sexualidad fluídos. No me identifico como nada”. ¿Qué os parece esta nueva pareja?
Ya queda menos para que NBC estrene One Big Happy, la sitcom producida por Ellen DeGeneres que, estamos seguras, va a arrasar. NBC lleva una racha en comedias un poco… preocupante, porque desde que terminó 30 Rock no han sabido mantener el nivel tan alto que tenían, pero One Big Happy es una buena opción para intentar tener de nuevo el cetro. Como ya sabéis, fieles lectoras de Hulems, la serie va sobre una pareja de amiigos, hetero él, lesbiana ella, que deciden tener un hijo juntos. Pero, oh, en el proceso él se encuentra con el amor de su vida, y, claro, no lo deja escapar. Así, ahora son tres, y pronto serán cuatro. Hemos visto el primer avance, y tiene MUY BUENA pinta.
https://www.youtube.com/watch?v=wDza5C1fgFk
Por si yo no os he convencido con mis sabias palabras, la propia Ellen ha preparado un discursito en el que enumera las razones por las que el show va a tener éxito. Principalmente, que los espectadores se van a reir mucho. Pero no risitas, no, ella nos asegura que van a ser carcajadas. Por otra parte, nos da un argumento definitivo: Hay lesbianas.
La gente tiene curiosidad por ver lesbianas, porque no lo hacen todos los días. Yo sí. Ellos no.
http://youtu.be/wYSM16skJwY
También nos alerta de que si encontramos a alguien al que no le gusta el show, es porque es gente enfadada y negativa. Nosotras somos todo lo contrario, así que ya tenemos comedia nueva para a mid season. Yay!
¿Cuantas veces habéis escuchado aquello de “Lo importante está en el interior”? Vale, quizá se refiere a otra cosa, pero lo que está claro es que todos tenemos un interior similar. Y, para muestra, esta performance callejera, de mano de la campaña Love has no labels, que está corriendo como la pólvora por las redes sociales, y que nos demuestra que, en lo básico, somos todos iguales.
Parejas abrazándose, besándose, bailando…¿No os ha emocionado? El amor no tiene etiquetas, ni razas, ni religión. El amor es amor, y nos hace la misma falta a todos. En la web del proyecto podéis encontrar más información del mismo, así como historias en primera persona narrando diferentes escenas de discriminación, y cómo las han solucionado.
Evan Rachel Wood, a sus 27 años, puede presumir de escoger ella sus propios papeles. Desde que empezara su carrera siendo menos que una adolescente, la hemos visto protagonizar series y películas, y desde que hizo pública su bisexualidad, se ha convertido en estandarte por la lucha de los derechos LGBT. Actualmente tiene una obra de teatro en cartel en West Hollywood, y a propósito de ella, SheWired le ha hecho una interesante entrevista de la que extraemos algunos fragmentos. Con 14 años, Evan protagonizó una serie familiar en ABC, Once and again, y su personaje, Jessie, era una adolescente que, como ella, lidiaba con su sexualidad.
La trama tuvo lugar más o menos cuando yo empezaba a darme cuenta de mi sexualidad, y estaba aterrorizada. Recuerdo que hice una entrevista una vez, y estaba justo al lado de mi hermana hablando de los personajes, y me preguntaron si era hetero, y yo estaba muy asustada. Sabía que no lo era, pero sentía que tenía que decir que si.
Estaba muy abrumada por la respuesta de la gente en la calle. Creo que la primera vez que me di cuenta del impacto que puedes tener si coges la oportunidad de empujar los limites un poco, especialmente con las cosas de las que te preocupas. Resultó que yo estaba pasando por lo mismo, así que me afectó mucho.
Evan Rachel también cuenta en la entrevista cómo vivió su salida pública del armario, y las presiones que ha recibido desde todas partes:
Esperé a propósito hasta que fui más mayor para salir del armario porque no quería que la gente pusiese los ojos en blanco y dijera: Oh, es solo una chica joven que cree que ser bisexual es enrollarse con chicas en los bares para conseguir la atención de los chicos. Yo siempre me he sentido atraída por hombres y mujeres, y siempre me he sentido presionada por los dos lados para tomar una decisión, de alguna manera, pero es como soy, y no puedo cambiarlo.
Pero, como siempre, es una buena decisión:
Es una de las mejores decisiones que he tomado. Es quitarme un peso de encima. Me siento más segura, soy más feliz. Siempre ha significado mucho para mi cuando la gente era honesta con ello cuando era una niña. Me hacía sentir menos rara y menos sola, así que si puedo hacer lo mismo, es importante para mi.
¿No os sentís orgullosas? Yo no puedo evitar pensar que hace falta más gente como Evan Rachel, que hablen tan claro y ayuden tanto como ella.
La respuesta está clara: Tienes que conocer OlaGirls, el primer festival español solo para lesbianas.
Calpe, un pueblo de la costa de Alicante, es el escenario escogido para estas vacaciones. Sol, mar, cata de vinos, torneos de volley y fútbol playa, senderismo, con excursiones al Peñón de Ifach y a yacimientos romanos y de la época medieval, como los Baños de la Reina o la Pobla de Ifach, gimnasia en la playa todas las mañanas, taller de sangría, talleres de baile y tango, sala de juegos con billar y futbolín, pool party… Todo esto y mucho más en un entorno que, francamente, no puede ser más acogedor. ¿Cuantas veces has pensado aquello de “y si hubiera un pueblo sólo para lesbianas…”. Pues esta vez está a tu alcance.
El evento coincide con FiraCalp, una feria gastronómica que se celebra en la Plaza Mayor de Calpe. Por si fuera poco, una de las cosas más chulas que han planeado las organizadoras para las que reserven el paquete VIP es la visita en barco a unas bodegas submarinas, las Bodegas Vinamaris, donde los buzos escogen unas botellas de vino para la cata, y lo retransmiten por cámaras.
Así, ya sea sola, en pareja, con un grupo de amigas, o con toda la familia (tienen servicio de guardería para los peques), no tienes excusa para no disfrutar de unas vacaciones inolvidables, de esas que ahora, hasta arriba de trabajo, estás echando de menos. Además, para que no se diga que todo es placer, Lesworking contará con un espacio de networking y ofrecerán dos charlas de emprendedoras lesbianas. Por si fuera poco, Batukada que Entiende, Dj Eleni, DJ Liz y una celesbian (¿Quien? ¡Sorpresa!) amenizarán los eventos. Descubre estas actividades, y muchas más, de manera detallada, y organiza tu agenda.
Desde que el mundo es mundo, las mujeres han salido con otras mujeres. Esto es un hecho. Lo que pasa es que, desde que existen las cámaras de fotos, tenemos la oportunidad de verlo con nuestros propios ojos, y no sólo imaginarlo gracias a ardientes lineas de poemas, o relatos enardecidos de la pluma de alguna escritora. Ahora, los selfies están de moda, y no paramos de encontrarnos instantáneas de parejitas super monas en las chopocientas redes sociales existentes, pero amigas croquetas, esto no es nuevo. Para muestra, estas fotos retrovintage, tomadas durante las primeras décadas del siglo XX, de cuando sacar una foto significaba algo (aunque sólo fuese porque luego había que ir a revelarla)
Soy una de esas personas que piensan que si una serie va cuesta abajo y sin frenos, mejor acabarla cuanto antes. Obviamente, yo no gano dinero por mantener una serie en antena pero desde luego soy de esas que sufren, aunque no en silencio, los regresos y los episodios tediosos de varias series está temporada.
Once Upon a Time cerró la primera mitad de su cuarta temporada con más pena que gloria, perdiendo, desde su estreno en Septiembre, hasta cuatro millones de espectadores. La trama de Frozen en Storybrook no convenció a todos los espectadores y mucho menos a mí, que odio que se rían de mi y el final de Ingrid, que se redimía de todos sus males me resultó vomitivo. Once Upon a Time alarga las tramas como chicles, y al final, como todo en esta vida, pierden su sabor. Los cuentos, más que cuentos, parecen copias de la factoría Disney y en la segunda parte de esta nueva temporada lo volvemos a ver, solo hay que fijarse en el outfit de Maléfica o Elsa, parece que los guionistas creen que el encanto reside en aquellas formulas clave para vender y conseguir audiencia.
¿Qué nos espera ésta nueva temporada? Una nueva unión entre Rumpelstiltski, Ursula, Maléfica y Cruella De Vil y la búsqueda del autor de los cuentos de hadas para darle un final feliz a nuestra Regina. Con un poco de suerte conseguiremos mas escenas de Swan Queen y podremos sobrevivir al resto de temporada sin morir de aburrimiento con los líos casi de telenovelas que nos plantea la serie.
Kristin Bauer Van Straten, Merrin Dungey y Victoria Smurfit son uno de los grandes alicientes de éste final de temporada y en ellas pongo toda mi confianza para no sentirme defraudada, otra vez.
Digamos que a mi no me convence el hecho de traer a tres nuevas malas, digamos que no se como van a revivir a Maléfica sin meternos una trama horrible que nadie va a creerse, digamos que quiero matar a Henry, digamos que a mi la serie no me aporta nada, que me aburre y que me desquicia. Pero digamos también que confío en que esto remonte, que yo soy así, que confío en todo el mundo y en todas las series. Ojalá Mulan y Aurora tengan la relación intensa que llevo esperando desde hace dos temporadas y me alegren.
Y vosotras, ¿qué esperáis de esta segunda parte de ésta temporada?
Como sabréis las Oncers, la series de cuentos más aclamada, Once Upon a Time, ha vuelto con sus nuevos capítulos de su cuarta temporada tras el parón de invierno. Por fin terminó la época Frozen, y menos mal, pues lo único que valió la pena fue el personaje inventado de The Snow Queen (y porque lo interpretaba Elizabeth Mitchell, ¡que mujer uff!) Y al parecer, se han dado cuenta que se tienen que dejar de modas y volver a los cuentos de toda la vida, que es la gracia de la serie. Pero esta vez nos interesan menos las princesas del cuento, y mucho más las villanas: aquí es donde hacen su aparición Cruella, Úrsula y Maléfica. Ambas parecen el trío la-la-la y dan para una orgía lésbica, pero por ahora de eso poco, así que me centraré en los personajes que nos importan. Emma y Regina, o swanqueen, que es como se las conoce mundialmente.
No hace falta que llevéis la serie al día, o que la veáis, este fandom va más allá. Sus miradas, insinuaciones, amor-odio… todo es suficiente para amarlas. Y lo demuestran capítulo a capítulo. Obviando que ambas tienen chulo (no puedo llamar a esos dos especímenes príncipes o novios) incluso esa razón de supuestamente peso me da igual. La clave de su relación se basa en que ambas comparten hijo. Motivo más que suficiente para intentar mantener una relación estable y amistosa.
Poniéndoos al día, con todos sus odios dejados atrás Emma prometió la temporada pasada dar su final feliz a Regina, y todos sabemos que eso se traduce en porno lésbico, pero tiempo al tiempo. Ahora están experimentando esa etapa tan bonita de amigas con derecho a roce… en una serie sin prejuicios y abierta de mente, un par de capítulos más y serían folla-amigas. Pero aquí sabemos que no pasará, a ver si vamos a turbiar la mente puritana de su audiencia, niños, niños everywhere… ¿de verdad alguien sigue pensando que esta serie es para niños? Y aunque lo fuese, el incluir lesbianas ¿ES UN CRIMEN?
Se que me diréis lo siguiente, así que haré una única y breve mención al fallido intento de Mulán y sus feels por Aurora… ¡Venga ya! Si acto seguido dejaron preñada de su príncipe a la última y no han vuelto a aparecer ni se las espera. No, señores guionistas, cuando los fans del show pedíamos swanqueen, no se traducía en “metemos a la serie a una lesbiana y nos callaremos la boca”. Pero, eso sí, año a año avanzamos. La palabra swanqueen ya no es tabú entre el cast, y ahora la espera de los capítulos se traduce en scrips de Emma y Regina para ganar audiencia. O en tweets de Lana y Jennifer diciendo lo genial que es la amistad de Emma y Regina. Y bueno, parece que funciona, con este capítulo han subido audiencia. Que sigan, que sigan, tampoco hay que ser quejicas.
Tal vez no nos darán nunca un final feliz swanqueen, es más, mis apuestas están en una muerte heroica de Regina en el final del final de los finales. Pero mientras sigan dándonos escenas de ellas juntas, o miradas o tocamientos, yo al menos, me conformaré y seguiré viendo esta, todo hay que decirlo, ya absurda serie, que quizás debería acabar prontito para no perder toda su dignidad.
Por si te quedan dudas, y no ves claro el swanqueen, te dejo un vídeo con 101 reasons to ship swanqueen. Y si eres un escéptico y te parecen poco, no importa, porque soy capaz de hacer uno con otras cien razones.
Para tener el título oficial de bollera es imprescindible tener un amigo marica. Eso es así. Si encima tu amigo es marica mala puntúa doble. Y si tienes más de uno te hacen cum laude. Evidentemente como yo en esta vida todo lo hago bien (incluyendo el ser súper modesta) pues tengo varios amigos gays.
Riatha de discotecas con sus amigos gays
El otro día decidieron que era FUNDAMENTAL ir a una fiesta LGTB. Yo no soy una persona a la que le guste salir de discoteca, pero me prometieron mucho Alaska y Mecano, Sarita Montiel, Camilo Sesto y más mariconeo vario. La cosa no decepcionó musicalmente. Me lo pasé muy bien y me reí muchísimo y yo no buscaba otra cosa. Y MENOS MAL. Porque vamos, si lo hubiera buscado NO LO HUBIERA ENCONTRADO.
Allí básicamente había tíos y más tíos. Un montón de tíos. Un mar de tíos. Y luego chicas claramente heteros acompañando a sus amigos. NO HABÍA BOLLERAS. JURO POR DIOS QUE SE PODÍAN CONTAR CON LOS DEDOS DE LAS MANOS. Esto me lleva a preguntarme lo siguiente: ¿DÓNDE ESTABAN?
Riatha, buscando bollos
No sé. Igual tenían cosas mejores que hacer. Igual estaban escuchando en bucle el dueto entre Malú y Vanesa Martín mientras acariciaban a sus gatos. O igual estaban reviendo por enésima vez The L Word o la serie en la que esté ahora mismo Inma Cuesta. O leyendo libros rollo bollo non stop. YO QUÉ SÉ. Lo que está claro es que de fiesta no estaban. Y esto me lleva a plantear la siguiente cuestión: ¿DÓNDE COÑO SE LIGA CON OTRAS TÍAS?
Dooooooooonde
No sé. Ya hemos hablado en alguna ocasión de lo mucho que nos gustan las redes sociales para ligar. ¿Pero qué pasa cuando quieres ligar AHORA? ¿Qué pasa cuando estás caliente como una fragua y necesitas llevarte a alguien a la cama? Y ya no es eso. ES QUE ME SIENTO ENGAÑADA. Tanto ver The L Word y la serie esa inglesa que copiaba The L Word y cuyo nombre no recuerdo y de repente: NO HAY LESBIANAS EN LOS BARES. ¿Qué está pasando? WHAT IS HAPPENNING? No sé, yo al principio pensaba que era una cosa que me pasaba a mí porque soy una muchacha de provincias y en los sitios pequeños las lesbianas se esconden en el armario y nunca salen de él. PERO NO. Parece que es un mal extendido.
Riatha en la gran ciudad
Otra opción que se me ha ocurrido es que realmente no sea que las lesbianas no vayan a los bares, si no que NO VAYAN A LOS BARES A LOS QUE YO VOY.
Lo cual me lleva a preguntarme, ¿a qué bares van las lesbianas? Y, más importante, ¿POR QUÉ NO ME INVITAN A ELLOS?