Como sabréis las Oncers, la series de cuentos más aclamada, Once Upon a Time, ha vuelto con sus nuevos capítulos de su cuarta temporada tras el parón de invierno. Por fin terminó la época Frozen, y menos mal, pues lo único que valió la pena fue el personaje inventado de The Snow Queen (y porque lo interpretaba Elizabeth Mitchell, ¡que mujer uff!) Y al parecer, se han dado cuenta que se tienen que dejar de modas y volver a los cuentos de toda la vida, que es la gracia de la serie. Pero esta vez nos interesan menos las princesas del cuento, y mucho más las villanas: aquí es donde hacen su aparición Cruella, Úrsula y Maléfica. Ambas parecen el trío la-la-la y dan para una orgía lésbica, pero por ahora de eso poco, así que me centraré en los personajes que nos importan. Emma y Regina, o swanqueen, que es como se las conoce mundialmente.
No hace falta que llevéis la serie al día, o que la veáis, este fandom va más allá. Sus miradas, insinuaciones, amor-odio… todo es suficiente para amarlas. Y lo demuestran capítulo a capítulo. Obviando que ambas tienen chulo (no puedo llamar a esos dos especímenes príncipes o novios) incluso esa razón de supuestamente peso me da igual. La clave de su relación se basa en que ambas comparten hijo. Motivo más que suficiente para intentar mantener una relación estable y amistosa.
Poniéndoos al día, con todos sus odios dejados atrás Emma prometió la temporada pasada dar su final feliz a Regina, y todos sabemos que eso se traduce en porno lésbico, pero tiempo al tiempo. Ahora están experimentando esa etapa tan bonita de amigas con derecho a roce… en una serie sin prejuicios y abierta de mente, un par de capítulos más y serían folla-amigas. Pero aquí sabemos que no pasará, a ver si vamos a turbiar la mente puritana de su audiencia, niños, niños everywhere… ¿de verdad alguien sigue pensando que esta serie es para niños? Y aunque lo fuese, el incluir lesbianas ¿ES UN CRIMEN?
Se que me diréis lo siguiente, así que haré una única y breve mención al fallido intento de Mulán y sus feels por Aurora… ¡Venga ya! Si acto seguido dejaron preñada de su príncipe a la última y no han vuelto a aparecer ni se las espera. No, señores guionistas, cuando los fans del show pedíamos swanqueen, no se traducía en “metemos a la serie a una lesbiana y nos callaremos la boca”. Pero, eso sí, año a año avanzamos. La palabra swanqueen ya no es tabú entre el cast, y ahora la espera de los capítulos se traduce en scrips de Emma y Regina para ganar audiencia. O en tweets de Lana y Jennifer diciendo lo genial que es la amistad de Emma y Regina. Y bueno, parece que funciona, con este capítulo han subido audiencia. Que sigan, que sigan, tampoco hay que ser quejicas.
Tal vez no nos darán nunca un final feliz swanqueen, es más, mis apuestas están en una muerte heroica de Regina en el final del final de los finales. Pero mientras sigan dándonos escenas de ellas juntas, o miradas o tocamientos, yo al menos, me conformaré y seguiré viendo esta, todo hay que decirlo, ya absurda serie, que quizás debería acabar prontito para no perder toda su dignidad.
Por si te quedan dudas, y no ves claro el swanqueen, te dejo un vídeo con 101 reasons to ship swanqueen. Y si eres un escéptico y te parecen poco, no importa, porque soy capaz de hacer uno con otras cien razones.