“Es la historia de dos amigas que pronto dejan de serlo”. Con este argumento tan sugerente la propia Elena Anaya explica su nueva película, Pensé que iba a haber fiesta, que hoy llega a los cines españoles. Se trata de una cinta argentina, dirigida por Victoria Galardi, que nos cuenta la hsitoria de Lucía (Valeria Bertuccelli) y Ana (Elena Anaya). En pleno verano porteño, Lucía le pide a Ana que cuide su casa mientras ella pasa unos días fuera, pero un encuentro casual e inesperado de Ana con el ex marido de Lucía pondrá en peligro su amistad.
En Pensé que iba a haber fiesta vemos a dos mujeres, dos amigas, con vidas muy distintas pero que ambas anhelan la forma de vida de la otra. Y hasta aquí podemos leer. Tendremos que ver la película para disfrutar de esa clara tensión que existe entre las protagonistas.
¡Por fin tenemos video para Espada! El realizador de Canadá Producciones Luis Cerveró ha sido el elegido para dirigir el clip que acompaña al trallazo pop de Javiera Mena. Lleno de iconografía ochentera, y, ohdiosmiogracias, lesbians everywhere, nos ha parecido GENIAL. En una entrevista para Jenesaispop, la chilena admite que el rodaje estuvo lleno de ‘miedo, dolor y adrenalina’, y avanza que Eme Dj está trabajando en una remezcla del hit.
Hace mucho tiempo, recuerdo leer una sinopsis de una película de madrugada que se llamaba ‘La verdad sobre Sarah’, y que decía ‘La verdad sobre Sarah es que es lesbiana. Fin’. Nos encantaría que esa fuese la misma verdad de Enmanuel, la protagonista de la cinta de Francesca Gregorini, pero aunque no sea así del todo, algo hay.
Según lo que hemos podido ver en el trailer, Enmanuel (Kaya Scodelario, los ojos más intensos de Skins) vive con el trauma de que su madre murió al darle a luz, y, según ella y su cabeza transtornada (porque muy bien no está), eso la convierte en una asesina. Cuando una nueva vecina se muda a la casa de al lado, Enmanuel se ofrece para cuidar a su bebé, y ahí empieza a desarrollar otra paranoia, consistente en que son una familia feliz y todo eso. El drama empieza cuando la vecina, interpretada por Jessica Biel, empieza a quedar con un chico.
Pese a que Gregorini, que por cierto, estuvo saliendo con Portia DeRossi, haya dicho en una entrevista que este no es ‘un film gay’, nosotras no podemos dejar de darle vueltas a que si, que realmente lo es, lo es desde el momento en que la obsesión de Enmanuel no es un hombre, sino Jessica Biel. Los celos que nacen de ella, el tipo de relación que ella querría tener, con ese hijo en el centro, nos hacen pensar justo eso. La diferencia es el bebé. Sin él, podríamos estar planteándonos otras historias, pero no es así.
¿Vosotras qué opinais? The truth about Enmanuel se estrena hoy en los cines norteamericanos.
Hasta hace quince minutos pensaba que me iba a dar un infarto de tanto esperar la segunda temporada de Orange is the New Black. Pero eso era antes de ver las fotos promocionales que salen en el número de febrero de Elle. Si no me creeis… juzgad por vosotras mismas. Laura Prepon, Taylor Schilling… no falta ninguna, y cada una más guapa que la anterior.
Ya sabéis que este año los Oscars los presenta Ellen DeGeneres y, como podéis imaginar, estamos deseando que llegue el 2 de marzo para descojonarnos disfrutar una vez más de la humorista presentando esta gala. Así que andamos de cuenta atrás y lo último que hemos sabido es que la gala ya tiene póster…
Ay, ese milagroso airbrush del Photoshop…
…y también promo:
Lo único que nos queda, por lo tanto, es elegir nuestro sillón favorito, comprar las palomitas y demás guarreridas típicas de estos eventos televisivos y sentarnos a esperar. Y, bueno, claro, conocer a los nominados de este año tampoco estaría mal. Adéle Exarchopoulos tiene una cuenta pendiente con la estatuilla dorada. Veremos…
¡Cuánto tiempo!
Me da la sensación de que hacia siglos, ¡que tenemos incluso web nueva! ¡y yo con estos pelos! La Navidad me ha tenido absorbida, como supongo que a la mayoría.
Me pregunto cuántas habréis salido del armario estas navidades, ¡ES NUESTRA FECHA, CHICAS! De hecho yo creo que es una campaña o algo: ninguna lesbiana sin su drama navideño. (Si salís del armario en plena cena de Nochebuena ganáis puntos, si es a gritos en mitad de una discusión os dan un carné de socia, y si conseguís que la abuela se atragante con el marisco os dan el VIP, vitalicio si además acabáis en urgencias).
Si no lo habéis hecho este año, ¡tranquilas! ¡El año que viene tenéis otra oportunidad! ES LA MAGIA DE LA NAVIDAD.
Todavía podéis salir del armario la próxima Navidad…
Yo, como no quería ser menos, he salido del armario con mi abuela estas navidades. La verdad es que lo esperaba todo más dramático, pero no ha podido ser. (Lo sé, yo también estoy un poco decepcionada).
Todo empezó con una conversación sobre mi prima. “Que si es muy joven para vivir ya con su novio, que emparejarse siendo una niña, blabla”. Entonces vino la típica pregunta de: ¿y tú no tienes novio? Pregunta que ya es una institución familiar al nivel de bronca navideña y atragantarse con las uvas, nunca puede faltar. Yo creo que cuando se reparten las tareas navideñas hay a quien le toca comprar el marisco y a quien le toca preguntarme si tengo novio.
Hasta ahora yo había sido una joven respetuosa con las tradiciones y todos los años me había limitado a responder con un no, pero como en éste estoy especialmente desequilibrada, me dije: “qué coño”, y le respondí que no, que lo que tenía era novia. Al principio quedó estupefacta, la pobre. Loquer, que dirían mis amigas. Pero ella se repuso rápidamente: “Pero Ri, ¿por qué no me lo habías dicho antes? Que a mí estas cosas no me escandalizan, ¡la nuestra es una familia de rojos!” Y claro, la que se quedó un poco loquer fui yo. ¿DÓNDE ESTÁ MI DRAMA? ¡ME LO HAN ROBADO!
En realidad si lo pienso lo que más me sorprende no es que mi abuela se lo tomara con naturalidad, quiero decir, la nuestra ES una familia de rojos; lo que realmente me alucina es que no lo supiera ya, porque, además de una familia de rojos, la mía es una familia de COTILLAS, y mis tíos no es sólo que lo supieran, es que han incluso comido con mi novia y la han cebado hasta casi reventar (que es la manera de aceptar a alguien que tenemos, somos así de primitivos).
Evidentemente, después de mi confesión, mi abuela pasó a hacer una enumeración de todas las lesbianas de la familia: “y claro, yo siempre que llamo y pregunto por ella me dicen que ha salido con su amiga Margarita. Al cine, al teatro, al parque… ¡Já! ¡Su amiga! ¡Como si no supiera yo que están en una relación! ¡A mi edad! ¡Y al parque dice! ¡Tendrán los parques de Madrid más vistos que qué! Y además es que yo sé que son pareja. Pero no por ella, eh, que lo sé por la familia de Margarita, que es del pueblo de al lado del nuestro y no se avergüenza. No como esa tonta, andar escondiéndose a estas alturas. ¡Tú no te avergüences!”. Y así durante horas. HORAS.
Me arrepentí mucho de salir del armario.
¡ABUELA, DÉJAME MARCHAR!
El caso es que no hubo drama, y me doy cuenta de que igual lo suyo hubiera sido salir del armario antes. En plan de niña. Que vale, no es como si yo misma lo supiera, pero imaginad lo divertido que hubiera sido ver sus dudas al decidir si regalarme o no una equipación de fútbol, un coche teledirigido o el playmobil de los vaqueros.
(“Yo creo que le gustará, pero igual lo creo porque es lesbiana y eso es un poco estereotipo.” “Es lo que ha pedido, pero no sé si es políticamente correcto regalárselo”). Y en realidad, yo lo que no entiendo es como con esas cartas a sus majestades los reyes magos mi abuela no se imaginaba que me acabarían gustando más las Barbies que los Kens.
Espero que vuestras Navidades no hayan sido demasiado dramáticas (pero sí un poquillo, que le da vida al asunto) y que los reyes se hayan portado muy bien con vosotras y os hayan traído muchas muñecas con las que jugar (guiño guiño codazo codazo).
La semilla del diablo es una película de 1968 rodada por Roman Polanski. También es la culpable de que miles de futuras madres del mundo no se fíen de sus vecinos, pero ese es otro asunto. Total, que la NBC ha decidido rodar un remake de la misma, y la encargada de dar vida a Rosemary, que otrora fuera Mia Farrow, va a ser Zoe Saldana. A mi me alegra mucho esta noticia, porque ultimamente no recuerdo que se prodigue mucho, y la chica pintada de azul, en Avatar, pierde mucho.
En esta nueva versión, el joven matrimonio no se instalará en el edificio Dakota, lo hará en París. Todavía no se ha decidido quién interpretará el papel de marido, aunque ya sabéis que a nosotras nos encantaría que no fuera marido sino mujer. Quizá el hecho de que den a luz al demonio no nos daría buena publicidad a las lesbianas del mundo, pero bueno, sería una variación interesante. Por lo que a Zoe respecta, no creemos que le importara verse emparejada en la gran pantalla con otra mujer: sus últimas declaraciones al respecto fueron muy claras , al dejar el asunto en el aire.
– ¿Has tenido relaciones con otras mujeres?
– Prométeme que pondrás que mi respuesta son tres puntos suspensivos. Así ‘…’
Después de casi diez años desde que la serie terminara, las Supernenas (o Las chicas Superpoderosas) vuelven a nuestras pantallas. A finales de este mes se estrenará el primero de los episodios de la nueva era de las chicas hechas con azúcar, especias y cosas bonitas. Nuestras superheroínas favoritas (bueno, las mías, pero me gusta mucho generalizar) han sido rediseñadas para la ocasión, dándoles un aspecto más ¿moderno? ¿acorde a los nuevos tiempos? No sé, yo todavía estoy debatiéndome entre si me gusta o no. Otra de las novedades es que ya no lucharán por mantener Townsville libre de villanos, sino que su tarea se extenderá al mundo entero.
Para el primer episodio van a contar también con la aparición estelar de, ni más ni menos que ¡Ringo Starr! ¿Puede ser esto más guay? Nah, yo creo que tener al batería de Los Beatles como invitado es tocar el cielo de la emoción. Su papel será el de Fibonacci Sequins, un matemático que es secuestrado por Mojo Jojo, el más malo entre los malos. Yay! ¡Vivan los comebacks!
De Miley Cyrus se pueden decir muchas cosas. Algunas buenas, otras no tanto. Pero lo que nunca podremos echarle en cara es que no apoye los derechos LGBT. La cantante barra actriz barra agitadora barra enfant terrible del showbizz ha sido siempre una de las celebrities que más apoyo nos demuestran. Y ahora, en medio de una borrasca (tan pequeña es la cosa que ni tormenta podemos considerarla) sobre su posible orientación sexual, ha decidido twittear esto sin ningún tipo de complejo:
En la camiseta podemos leer “I pay my taxes, I want my rights” (Pago mis impuestos, quiero mis derechos). Se trata de un diseño de Marc Jacobs, pero tanto si lo ha hecho para darle publicidad al diseñador como para apoyar la igualdad real, solo podemos estar agradecidas a Miley por este detalle que ha tenido (otra vez).
En el número de este mes de Rolling Stone viene un reportaje que nos interesa, nos interesa mucho: un set de fotos del backstage de Pretty Little Liars. Porque podrás pensar lo que quieras de las chicas de Rosewood, pero es un hecho que están de muy buen ver, y una alegría a la vista nunca viene mal. ¿Cual es tu favorita?
¡Hacen como que comen! ¡Qué graciosas son!
Emily lleva camisa de cuadros por si no habiais caido en que es bollo
Las pretty little leyendo la sopa
Aria y Hannah se llevan muy bien y hablan mucho en las pausas