Yelena Isinbayeva era hasta ayer una diva del atletismo, una deportista superdotada que despertaba nuestra admiración y respeto. Hoy, no ha dejado de ser un talento deportivo y la indiscutible campeona del mundo de pértiga, pero hemos empezado a mirarla con otros ojos, porque la rusa ha defendido a pecho descubierto la ley antigays del gobierno ruso. Sí, como lo oyes. Justifica la caza de homosexuales en su país con la peregrina excusa de que los chicos tienen que estar con las chicas y las chicas con los chicos, que aunque me recuerde a una terrible canción de Los Bravos, ni gracia me ha hecho dadas las circunstancias.
“Si permitiéramos e hiciéramos todas estas cosas en las calles, temeríamos por nuestra nación”, ha dicho Yelena en rueda de prensa, cuando le han preguntado sobre la nueva ley de propaganda del gobierno ruso. “Los rusos nos consideramos gente normal; simplemente vivimos los chicos con chicas y las chicas con chicos. Viene de nuestra historia”.
Curiosamente, la atleta no considera estas declaraciones suyas homófobas, porque asegura no tener nada en contra de los homosexuales. “Son sus vidas y sus decisiones”, ha dicho, puntualizando que a lo que se oponen en Rusia es al “exhibicionismo”. De lo cual se deduce que los gays pueden seguir viviendo en el país de los zares, pero siempre y cuando se vuelvan invisibles. Armarizados. Calladitos. Yelena ha finalizado sus estelares declaraciones dando su apoyo incondicional sobre esta cuestión al gobierno de Vladimir Putin.
A nosotras no deja de sorprendemos que una deportista de talla internacional, que ha salido en infinidad de ocasiones de su país y que ha visto, por tanto, otros colores, realidades y situaciones muy diferentes a las de su país de origen, tenga unas entendederas tan cortas. Pero quizá el problema es nuestro y no de ella, por esperar que una persona que se dedica a la pértiga se meta en harina con cuestiones fundamentales como los derechos humanos. A lo mejor la cuestión no estaba en viajar, sino en formarse como persona un poco más.
Yelena Isinbayeva, magnífica atleta, tristísimo ser humano.
Gracias Portia por el aviso 😉
Vía: El País