A estas alturas de la situación os habréis dado cuenta de que soy una tía un poco obsesiva (por decir algo). Eso significa que me engancho a las historias y me ofusco y ahí estoy, dándole vueltas y rumiando y sin poder sacarme de la cabeza la historia que sea que me obsesiona.
Series, cómics, la conversación que oigo por el patio de vecinas, películas, libros, lo que yo imagino en mi mente que pasa entre esas dos chicas que siempre veo juntas por la calle. Lo que sea. No necesito gran cosa para obsesionarme, soy una chica fácil. Ya dije en otra ocasión que no veo más que lesbianas everywhere. Lo que no dije es que además tengo gran tendencia a emparejar (muchas veces a chicas que ni siquiera sé si entienden) y que creo historias enteras en mi mente sobre ellas, de tal obsesión que tengo.
Vale. Imaginad lo que pasa entonces si juntas una mente obsesiva y enferma como la mía con algo que enganche de verdad y con personajes MUY EMPAREJABLES. Imaginad el espectáculo que fue mi descubrimiento de OITNB, por ejemplo. (Os voy a dar una pista: un domingo entero viendo un episodio detrás de otro levantándome sólo a comer y al baño). Es decir, que yo SUFRO. Lo llego a pasar realmente mal. Sufro como Precious. Como Cristiano. Como Malú. Estoy ahí, enganchada a la pantalla, sin poder hacer otra cosa más que seguir y seguir. Y cuando la serie que estás viendo es una serie de temática lésbica no importa, pero si estás viendo CUALQUIER OTRA COSA, ya puedes esperar y esperar y seguir y seguir, porque siempre parece que se van a liar… PERO NO. NUNCA PASA. Y tú te quedas ahí, con cara de gilipollas, mirando la pantalla y pasando páginas pensando en que te han timado y que no puede ser, que te han engañado como una boba y que han jugado contigo. (Que dicho así parece que esté hablando de una ex-amante, pero no).
Y no nos engañemos, a veces, efectivamente juegan contigo y con tus esperanzas para tenerte enganchada, PERO ALGUNA VEZ PODRÍA PASAR ALGO.
Hay que reconocer que cada vez hay más parejas rollo bollo en todas partes, y de repente estás viendo una serie tan tranquila con tus padres en el sofá y BAM! morreo bollo en la tele y tu incomodidad palpable. Pero reconozcamos que sigue siendo una minoría. Y a mí eso no es lo que me cabrea (vale, sí, pero no es lo que más me cabrea); a mí lo que me cabrea de verdad es que encima de que no lo van a hacer real te engañen haciéndote creer que sí. ESO ES RUIN. Eso es de mala persona y es jugar con la gente y debería haber leyes que lo prohibieran.
Pero esto no es lo peor de este asunto. No. Lo peor es que te lleva a situaciones lamentables como acabar viendo cualquier puta serie en la que salga una lesbiana sólo porque sale una lesbiana.
Y ahí estás tú, un martes por la noche viendo Tierra de Lobos (que reconozcamos que es mala con cojones) sólo porque hay una pareja rollo bollo, tragándote Los Hombres de Paco por la pelirroja (madre mía esa pelirroja), viendo Hospital Central hasta que se fueron Maca y Esther. Vamos a ver, que yo vi la última temporada de Heroes con la esperanza de que la Panetone se liara con su amiga. Y NO PASÓ NUNCA. (No sé si notáis que sigo resentida). Es embarazoso la cantidad de series que veo sólo porque hay lesbianas en ella.
Y la pregunta real en este asunto: ¿POR QUÉ SON TODAS TAN MALAS?
No sólo tenemos que soportar que nunca haya lesbianas en las series y siempre jueguen a que se van a liar (¡PERO NO!), sino que encima, aquellas en las que hay una, son terribles. ¿Acaso no es eso una forma de tortura? ¡Nos obligan a consumir productos nefastos con sus cantos de sirena sobre lesbianas en ellos!
Y lo que es peor: nosotras siempre caemos. SIEMPRE.