Ajam…
Nos quedamos la semana pasada en que te lanzaste una de Shane y te atraparon con las manos en el bollo la masa. Así que como lo prometido es deuda, vengo a salvarte del tan temido bollodrama con mis antojitos dulces, para que los compartan en la cama. Esta vez no será tan sofisticado, sino más del tipo bocaditos para que la convenzas dándoselos en la boquita… y haciéndolos más interactivos.
Barras de cheesecake con nueces pecanas saladas
Esta receta tiene un truco: Hay que aprender a temperar chocolate. Suena aterrador… Pero te daré un truco fácil. La idea es que los cristales de manteca de cacao se derritan para que cuando se enfríe no queden manchas blancuzcas desagradables en la superficie del chocolate y quede brillante.
Ingredientes:
- 150 grs Chocolate cobertura oscuro (ya ustedes saben cuál recomiendo yo… que no me pagan por la publicidad, jo…)
Para el relleno
- 150 grs de queso crema. Philadelphia me encanta a mí, pero cualquiera que le guste. A ELLA.
- 100 ml de crema para batir.
- 1 vaina de vainilla (o extracto de vainilla)
- 1 cucharadita de ralladura de naranja
- 1 cucharadita de gelatina sin sabor granulada
- 1 cucharadita de jugo de naranja para hidratar la gelatina
Para la decoración
- Nueces pecanas saladas (o las que quieras, pero saladas)
- chocolate blanco
- crema
Necesitarás moldes de bombonería, en forma de barra. Ya sabes, tipo snickers. Aunque si prefieres darles otra forma, no importa demasiado… Ya sabes, lo que le guste a ella.
Yo recomiendo primero hacer el relleno, porque necesita reposar en la nevera y el chocolate hay que trabajarlo más o menos rápido.
Empecemos por hidratar la gelatina con el jugo como ya les enseñé aquí . El queso crema suavizado a temperatura ambiente vamos a mezclarlo con la vainilla y la ralladura de naranja. A esto se le agrega la gelatina hidratada (recuerda mi querida bollofoodie, calentar la gelatina para que se disuelva y así no te queden grumos). Luego bates la crema a 1/2 punto y la incorporas a la mezcla de queso con movimientos envolventes. Déjala reposar en la nevera por media hora.
Ahora la parte difícil: El chocolate.
Pica finamente el chocolate y dos de sus tercios los pones a derretir a baño de maría, igual que en el post anterior. Cuida como si tu vida dependiera de ello (y más o menos así es, si no, no estarías metida en este lío) de que no le caiga agua. Cuando esté derretido, sácalo del baño de maría y agrega el resto del chocolate. Esta técnica de temperado se llama “por sembrado”. Debes mantener revolviendo hasta que el resto del chocolate se haya fundido y tenga temperatura de 28 C. Si no tienes termómetro, lleva un poco de chocolate a tus labios, debe sentirse muy tibio.
Rellena los moldes con el chocolate por completo y vacíalos sobre un bol, de esta manera vas a tener una buena capa de chocolate, bastante fuerte. Si lo ves necesario, repite el proceso.
Luego rellena cada coquilla con el relleno y cubre con chocolate. Déjalo unas horas en el refri antes de desmoldar.
Una vez que desmoldes (¡y mucha suerte!) vamos a decorarlos:
Derrite el chocolate blanco a baño de maría… una vez que lo tengas, agrégale la crema. Esto es una ganache de chocolate blanco. Esta es la parte divertida: puedes decorarlos con gotitas de chocolate blanco, con líneas… como gustes. Y arriba, las nueces pecanas saladas, cortadas groseramente.
La recomendación: comerlas del cuerpo de la chica en cuestión (o viceversa) es una buena forma de reconciliarse…
¡Bon Apettittie!
Gio
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