El mundo del baloncesto está que echa humo: si hace poco os contábamos que la primera árbitro de la NBA se había casado con su novia de toda la vida, hoy es una superestrella de la WNBA la que quiere pasar por el altar cuanto antes. Brittney Griner, primera jugadora lesbiana en firmar con, por ejemplo, Nike, y que estuvo a punto de dar el salto a la categoría masculina, le pidió matrimonio a su novia hace unos días. Y como hijas de su tiempo que son, en Instagram está la prueba.
La afortunada es Glory Johnson, también jugadora de la WNBA, sólo que… de un equipo rival. Ella juega en los Tulsa Shock, mientras que Griner lo hace en los Phoenix Mercury. La pareja lleva junta sólo dos meses, pero oye, son lesbianas, qué queréis, y hacen las cosas cuanto más rápido mejor.
Anoche fue una noche para recordar, porque me convertí en la persona más feliz de la tierra. (Casi me muero, pero cuando esa palabra salió, volví a la vida) Yo y mi amor @missvol25 estamos en esto para siempre!
Con estas palabras describía el momento de arrodillarse y pedir la mano de su novia. Cómo veis, el amor está en el aire. ¡Muchas felicidades a la pareja!