Kristen Stewart es una persona que me tiene fascinada. Hace unos meses tuve que hacer un post de ella y no se me ocurrió otra cosa que definirla como una mujer del Renacimiento, una mujer completísima que se dedica a todas las disciplinas que puede, y con bastante gracia. Pero esta sesión de fotos para el Elle de septiembre me ha vuelto loca. Yo me imagino la conversación con la revista de la siguiente manera:
Elle: Kristen, ¿te interesa hacerte unas fotitos con unos Chaneles preciosos que tenemos?
KStew: Uy, es que me viene fatal, tengo que hacer la compra.
Elle: ¡Oh, qué gran idea! ¡Vamos a unir los dos conceptos, formando una idea novedosa y transgresora, algo nunca visto, algo que aúne el glamour de Chanel y la cercanía al pueblo llano, al pueblo que compra lentejas de bote y queso en lonchas!
KStew: Vale, pero yo soy de Lidl.
Y así, amigas, así es como nació (en mi mente, claro) esta sesión de fotos tan, pero TAN, sorprendente.