Casi me da hasta vergüenza que hayamos tardado tanto en sacar a una rubia tan maravillosa como es Robin Wright. Lejos de la artificialidad habitual de Hollywood, siempre mantiene una elegancia y una frescura que no cambia con los años. Cada vez que aparece quieres hacerle una reverencia, tomarla en brazos y marchar con ella a un horizonte con puesta de sol.
Fantasías moñas aparte, Robin Wright es de esos especímenes que no sólo no envejecen, sino que se vuelve más y más follable a medida que pasan los años. Era una princesa prometida excelente, una novia que le hubiéramos quitado a Forrest Gump, pero cuando la vimos en La vida secreta de Pippa Lee querías que pasaran pronto las partes de Blake Lively para que saliera ella de una vez. Porque con Robin se redefine el concepto de que siempre es mejor mujeres que chicas. Y que mujer.
No voy a mentar cada película de esta mujer maravillosa cual stalker porque… bueno, porque yo no soy de acosar celebrities. O si, pero todavía me queda dignidad (poca). O prefiero gastar mi tiempo en recordaros nuestra encendida recomendación de House of Cards y deciros que sale Robin Wright y que ya estáis tardando.
Para mi sorpresa, esta actriz tiene cuenta oficial de Twitter a la que poder stalkear seguir.