La morena que presentamos este domingo en realidad no necesita de presentación alguna (valga la redundancia). Ni siquiera necesitaría que yo escribiera nada, simplemente podría poner fotos y gifs y vosotras, panda de viciosillas, ni os daríais cuenta.
(Si Megan Fox te mira así imagino que no tienes otra opción que desnudarte. En el acto.)
Aunque a Megan la descubrimos en Transformers y fue, claramente, lo que nos salvó la película de morirnos de hastío, no fue hasta Jennifer’s Body que le hicimos un altar juntamente con Amanda Seyfried.
(Nunca me cansaré de estos gifs. NUNCA)
Lo bueno de esta mujer es que su popularidad hace que podamos tener fotos a color, y una nada desdeñable colección de fotos en blanco y negro. Para todos los gustos.
En el fondo es curioso que sólo hayamos necesitados dos películas para catapultar a esta morena de 1,63 (¡Es más bajita que yo!) a nuestros sueños más húmedos. Mi madre siempre dice que no hay nada más espectacular que la combinación de pelo oscuro y ojos claros. Y una madre siempre tiene razón.
Aunque tiene Twitter, Megan Fox se prodiga muchísimo más en su cuenta de Instagram. Y si os habéis quedado con ganas de más, aquí su Facebook oficial.