¿Qué tal fue ayer? ¿Eh? Seguro que encima os cayó la bronca por haberle comprado bombones con la mejor intención del mundo. Es que no aprendéis. Hay que quererse todos los días, no solo en los aniversarios, los cumpleaños y San Valentín. Y lo mismo con el sexo: no hay que limitarlo a las celebraciones. Si os ha pasado eso (sé que sí, no hay estadísticas, pero si las hubiera lo confirmarían) tengo el remedio ideal. Todavía estáis a tiempo para salvar esta bonita y comercial festividad que se celebra a mediados de febrero. Con todos ustedes… ¡El kit Mini Secret Collection fin de semana de Shunga!
Ya os he hablado de Shunga en otras ocasiones, de la calidad de sus productos y de cómo cuidan al consumidor. Es probable que hayáis pensado que tienen unos precios demasiado elevados para lo que pretendéis gastar en cosmética, yo también pensé lo mismo. Pero os lo aseguro, este pack no es solo cosmética erótica, es una verdadera experiencia.
Para empezar: el precio es muy razonable. Lo digo antes de nada porque sé que muchas de vosotras estáis en riesgo de dejar de leer. Pues no, no es caro. No es caro porque el precio no supera los treinta euros y lleva de todo. Y cuando digo de todo, quiero decir de todo. ¡Seis cosas diferentes! Estad atentas.
Lo que más llama la atención al abrir este pequeño cofre es el plumero. Tiene el tamaño ideal para recorrer el cuerpo de nuestra amante causando sensaciones únicas. Una sugerencia: podéis atar a vuestra pareja, cubrirle los ojos y jugar con el plumero en las zonas más sensibles. También podéis alternarlo con otras texturas, como por ejemplo un cubito de hielo o vuestras uñas.
Además de este plumero, vienen tres frascos de 10 ml. cada uno y de diferentes colores. El transparente es aceite de masaje que huele divinamente. Vamos, que mi chica y yo lo probamos y al día siguiente me estaba pidiendo otro masaje con ese mismo aceite. Tiene un aroma dulce sin ser empalagoso y deja la piel muy suave. El frasco morado es también un aceite, pero este es comestible con sabor a uva, afrodisíaco y causa un ligero efecto calor. Ideal para las zonas erógenas y sensibles. Está MUY rico. El último frasco, el rojo, es un gel de baño con aroma a fresa. En una tienda que visité me dijeron que sí que es comestible, pero después de haberlo probado yo misma os recomiendo que mejor no lo ingiráis. Sí, mi trabajo implica un gran riesgo en ciertas ocasiones.
Por último, el kit lleva dos recipientes más pequeños, de 4 ml. Uno de ellos contiene unos polvos llamados Sweet snow. Llevo un rato pensando que, si la nieve fuera dulce, tendría exactamente el sabor de estos polvos. La idea es que los esparzas sobre el cuerpo de tu chica con la ayuda del plumero y después lamas las zonas impregnadas. Es una opción altamente recomendable. Y ahora sí, para terminar, la joya del pack: una crema intensificadora del orgasmo. Si conocéis Shunga, seguro que habéis oído hablar de Secret Garden, un producto que es justamente el mismo que viene en el frasco. Es fácil de usar: se aplica la cantidad deseada sobre el clítoris con un masaje y enseguida notaréis un contraste de frío y calor. Nuestra sensibilidad en esa zona aumentará y los roces serán mucho más intensos. No sé al 100% si es comestible; sin embargo, en la página web dice que puede usarse para el sexo oral, así que imagino que sí. Mal sabor (como el gel de fresa) no tiene.
Este kit de Shunga es una opción estupenda para pasar una noche sensual junto a vuestra pareja. Es variado, tiene un montón de posibilidades y su precio merece la pena. De ahorradora a ahorradora: vale para más de un fin de semana. Los diferentes frascos cunden y estoy segura de que os servirá para varios usos.
Para comprar el kit haz clic AQUÍ.
Aprovecho el espacio que amablemente me brinda Hay una lesbiana en mi sopa para invitaros a un grupo de Facebook que he creado llamado Los secretos de Thais, donde tengo pensado responder dudas, dar consejo y debatir sobre temas de sexualidad.