Este ha sido un fin de semana cargadito de eventos y cosas emocionantes. El sábado se celebró el Festival de Eurovision, esa gala tan sumamente pasada de rosca, en la que todos los países de la radiodifusión europea compiten por captar nuestra atención como sea. A cualquier precio. La ganadora fue Suecia, que conquistó a todo el mundo (no hubo nación que no le diera puntos, creo) con una canción acorde a los tiempos y con unas proyecciones bien chulas. Pero siendo un Festival tan sumamente gay, y estando como estamos en Europa inmersos en el el debate de matrimonio igualitario si, matrimonio igualitario no, no podía faltar el típico país que aprovecha el escenario para reivindicar la igualdad de derechos.
En este caso fue Lituania la que, durante los tres minutos de canción, incluyó en su coreografía tres besos: Uno entre la pareja chico/chica de cantantes, otros entre dos bailarines chicos y otros entre dos bailarinas chicas. El Festival de Besovisión.
La canción conquistó los corazones de los eurofans, quedando en un séptimo puesto más que honorable. No es la primera vez que tenemos la oportunidad de ver besos lésbicos en el escenario de Eurovision. Sin ir más lejos, en 2013 la representante de Finlandia interpretó Marry Me, una canción totalmente enfocada a la defensa de los matrimonios igualitarios, y cuya performance incluía un besazo entre Krista Siegfrids y una de las bailarinas. Krista dio los votos de FInlandia en la edición del sábado, y anunció su boda, pero… no sabemos con quién se casó finalmente.