Las lectoras habituales de Hulems ya sabéis que, normalmente, no nos tomamos casi nada en serio, y siempre estamos bromeando. Pero al conocer la historia que está afectando a Chrissy Chambers, una de las componentes de la genial pareja lésbica de youtube Bria and Chrissy, no hemos podido evitar hacer referencia a la dura situación que está pasando, y en cómo quiere convertirse en figura visible de la lucha para acabar con una práctica que tantísimo daño está haciendo. The Guardian publicó ayer un video en el que la Youtuber cuenta cómo está siendo víctima del llamado “porno de la venganza”, una de las prácticas más bajas de algunos mal llamados seres humanos, consistente en subir videos manteniendo relaciones sexuales a portales de pornografía sin el consentimiento de la otra persona, y sin más motivación que humillar a la ex pareja. Bonito, ¿eh? No tengo palabras para describir lo sumamente despreciable que me parece.
En The Guardian, Chrissy cuenta como, con dieciocho años, se enamoró de un chico inglés. Cuando, en un momento dado, ella le dijo que quería dejar la relación, él le propuso quedar una última vez, en plan de amigos, para despedirse. En esa velada, y mientras ella estaba drogada, se grabó violándola. Ella no fue consciente en ningún momento de lo que estaba pasando. Volvió a su casa, siguió con su vida, conoció a Bria, su maravillosa novia, y juntas construyeron un canal de Youtube que se ha convertido en uno de los más conocidos de la plataforma.
Un día, les dejaron un comentario en el que las alertaban de los videos porno de Chrissy. Cuando esta entró y vio la grabación, no daba crédito.
La primera vez que vi los videos sentí que había sido despojada de mi dignidad. Era como si me hubieran golpeado en el pecho y no pudiera respirar. La peor parte era que yo no estaba viendo a otra persona de la que pudiera sentir lástima. Era yo. Me sentí asustada y débil.
Hace dos meses se aprobó en Reino Unido una ley especial que condena explicitamente este tipo de prácticas. Chrissy está aprovechando su posición, su fama, para intentar concienciar a la sociedad de lo terrible del asunto. Se ha desplazado hasta Londres para denunciar a su ex novio, y aunque a ella no la ampara esta ley de reciente aprobación, está segura de que puede acusarle de otros cargos. También da seminarios para orientar a los abogados que llevan estos casos. Como no podía ser de otra manera, el proceso está siendo grabado, y será utilizado para un documental.
Vía: The Guardian