Uno de nuestros personajes favoritos de la television actual, croquetos o no, es Gail Peck, la policía más cínica de todo Canadá. Ya nos gustaba antes de que se enamorara perdidamente de una chica, así que imaginaros ahora que sabemos que juega en nuestra liga. El caso es que la temporada pasada tuvo un final agridulce para la rubia, en el que se mezcló la alegría de la adopción de una niña a la que había salvado en un caso con la marcha de Holly a San Francisco. Ya hablamos en su momento de los graves, gravísimos problemas de comunicación que tenía esta pareja. El caso es que Afterellen, la Biblia del croquetismo en muchos aspectos, ha hablado con la showrunner de la serie, Tassie Cameron, sobre Gail y lo que le deparará la sexta (finalmente ha sido sexta y no quinta b) temporada. A partir de aquí son todo espoilers de cosas no emitidas, así que sigue leyendo bajo tu propia responsabiliad.
La historia principal de Gail va a ir sobre su proceso de adopción: Según Cameron, Gail está buscando algo de estabilidad familiar, algo de lo que preocuparse además de sí misma, y para ahuyentar el sentimiento de fracaso sentimental que tiene. Bien, es una línea interesante, y un aspecto de la policía completamente nuevo para nosotras. Punto para la creadora.
No vamos a ver a Holly esta temporada: La forense se ha ido a San Francisco, y ahí se va a quedar. Adiós a los besos apasionados por los pasillos y a la novia comprensiva que te corta el pelo, pero también adiós a los dramas y quebraderos de cabeza que venían con ella.
Gail va a tener un nuevo interés romántico: Va a ser una chica, cosa que nos alegra mucho, obviamente, y la va a conocer en el trabajo. ¿Nueva policía? ¡Vivan los uniformes! También cuenta que no es una cosa que Gail vaya buscando, pero como casi todo en Rookie Blue, va a llegar sin avisar.
Nos alegra ver que Gail va a tener tanta relevancia y protagonismo en esta temporada que, recordad,ya ha comenzado. Nosotras estaremos atentas a la serie, que además, con tanta nieve, ayuda a refrescar este verano caluroso que nos espera.
Vía: Afterellen