Hace ya un tiempo, croquetamente desde julio del 2013, que la serie GZSZ (Gute Zeiten schlechte Zeiten, en español Tiempos buenos, tiempos malos), de la cadena alemana RLT, tiene dos personajes croquetas: Anni y Jasmin. Aunque el personaje de Jasmin lleva en la serie desde el 2008, Anni entró en escena en el 2013.
Por un lado, tenemos a Jasmin Flemming, interpretada por Janina Uhse. En el momento en el que aparece Anni, Jasmin está casada con Kurt, una estrella del rock. (Sí, Jasmin es heterosexual… o eso cree ella. Además, no pegan ni con cola, ni con Loctite, ni siquiera con el mejunje mágico de Art Attack.) Profesionalmente, está bastante perdida: lo intentó en la industria del diseño de moda y ahora quiere “aprovechar” la fama de su marido para abrirse camino en el mundo de la televisión (aunque le sale el tiro por la culata). En este momento de su vida, con 25 años, Jasmin es inmadura y podría llegar a etiquetarse de egoísta. Sin embargo, su personaje tiene una evolución increíble que vale la pena disfrutar.
La otra mitad de la pareja es Anni Brehme, interpretada por Linda Marlen Runge. La vemos por primera vez en la serie como una chica que busca piso. Casi por casualidad, acaba ocupando el lugar de la ex compañera de Jasmin y Pia. Desde el principio, Anni deja clara su sexualidad; lo sabe desde joven y no tiene ningún problema con ello. Estudia algo parecido a Ingeniería de Audio, toca la guitarra y compone canciones (además de actriz, Linda también es cantante). Enseguida nos damos cuenta de que es un personaje con carácter y, a veces, puede parecer demasiado dura, pero, en el fondo, es todo corazón. Y, a la hora de la verdad, es la que siempre apoya a Jasmin.
Su historia es una adictiva montaña rusa de la que no podréis bajar una vez hayáis subido, os lo aseguro. Vais a querer ir en primera fila y a toda velocidad. Aunque, al principio, la velocidad es más bien lenta: Anni y Jasmin se llevan como el perro y el gato. Sin embargo, poco a poco (¡muy poco a poco!) se van entendiendo mejor hasta que llegan a ser amigas.
Y, entonces, es cuando pasa lo que tenía que pasar: la lesbiana se enamora de la hetero. Obvio. ¿Quién puede resistirse a Jasmin (y a esa ceja rebelde)? Anni se lo niega a todo el mundo, incluso a sí misma. Pero, al final, no le queda más remedio que admitirlo. (¡Anni, que hasta le has escrito una canción!)
Después de alguna que otra fiesta loca y de algún que otro beso “por diversión”, Anni le confiesa a Jasmin, que, por raro que parezca, no se había dado cuenta, que “le vuelve loca”. (¡Jasmin, que hasta te ha escrito una canción!) Desde ese momento, Jasmin (que ha tenido sus idas y venidas con Kurt y ya están separados) empieza a sentir curiosidad. Y de sentir curiosidad pasa a querer probar. Y de querer probar pasa a gustarle. Y se asusta. A partir de este momento, empieza de verdad su historia. Tienen momentos malos, buenos, rebeldes, divertidos, sexis, tristes, bonitos… Pero eso ya lo tenéis que disfrutar vosotras mismas.
A pesar de que la serie se define como telenovela y, a veces, esto asusta (¿Ahora soy lesbiana, ahora ya no? ¿Muerte a la vista? ¿Te quiero, pero como amiga? ¿Cuernos?), la evolución de los personajes y de su relación es casi perfecta. Eso sí, el drama no falta, así que preparaos para dosis de #SufroComoMariana. Pero, ¿qué sería de nosotras sin ese dulce sufrimiento? Esperemos que, pase lo que pase, triunfe el amor… o la vida, que ya sabemos que las croquetas televisivas tienen la esperanza de vida más corta.
Si queréis engancharos a esta historia, podéis pasaros por el grupo de Facebook “GZSZ-AJ International”. Ahí encontraréis toda la información para poder ver la serie.