Un baile de instituto, esa tradición tan estadounidense y tan representada en Hollywood, en la que todos y todas van de punta en blanco mientras adulteran el ponche con una petaca de alcohol a escondidas de los profesores. Ese es el contexto del corto A Kiss From Your Lips, un baile, una especie de guateque en el que nuestras dos protagonistas, por desgracia, no aparecen como pareja en la fiesta.
La música suena de fondo en una gramola. Durante el corto, ambientado en los años 50, solo escuchamos la canción A Kiss From Your Lips de “The Flamingos”. La cámara sigue a nuestra protagonista (interpretada por Cecily Breaux) en su búsqueda por un compañero (¿o compañera?) con quien compartir un baile lento. Rechaza bailar con varios chicos, hasta que llega a una pareja, que antes hemos visto besarse, y, con un ambiente íntimo y un chorro de luz que solo las ilumina a ellas, agarra la mano de su co-protagonista (Kristen Mortensen) y empiezan a bailar.
A pesar de sus escasos tres minutos, A Kiss From Your Lips es un corto dinámico grabado en plano secuencia y en el que no hace falta que se crucen ni dos palabras para quedarte embobada mirando la pantalla. Creado en el seno de la University of Southern California (al igual que el os sugeríamos hace unos días, Truth or Drink), este cortometraje dulce y sencillo nace de la mano de la directora Allison Tate y de su novia, Jennifer Vogel, como co-guionista.