En medio de toda la vorágine de series que se estrenan esta temporada, se nos había pasado comentar una ficción de la que nos avisó Lola en su momento (¡gracias!) y que nos interesa mucho muchísimo. Se trata de Jessica Jones, una serie producida por Netflix, y que está basada en los cómics de Marvel, para alegría de los fans de los super héroes. Jessica sufre un accidente radioactivo, y a partir de entonces desarrolla una serie de habilidades: vuelo, super fuerza y una resistencia mayor que cualquier humano normal. Ahí es nada.
Una de las protagonistas de la serie es Carrie Anne Moss, en el papel de Jeri Hogarth. En el cómic original Jeri no existe, pero sí Jeryn, en masculino, un brillante abogado que terminará ayudando a nivel legal a los héroes de Marvel. Así pues, los guionistas han hecho un genderbending muy guay, cambiando de género a uno de los personajes principales. Además, para alborozo de croquetas y público en general, Jeri es lesbiana, y ya hemos podido verla en el rodaje haciendo uso de sus encantos.
La cosa no acaba aquí, hay más, mucho más. Este fin de semana, durante la Comic-con de Nueva York, se proyectó por sorpresa el primer episodio de Jessica Jones, y en Vulture nos han contado que hay croqueteo abundante. Primero, el personaje de Carrie Anne tiene un encuentro con una mujer que, a todas luces, parece un affaire extramatrimonial y que Jeri está engañando a su novia/mujer (no sabemos qué estatus marital tiene el personaje).
Con lo que no contábamos es con los tintes lésbicos de la propia Jessica, interpretada por Krysten Ritter. Según Vulture, en un momento determinado del episodio, Jessica necesita dinero y va a ver a una acaudalada mujer llamada Trish. A pesar de que no hay nada explícito, los dos personajes parecen haber tenido algo en el pasado, y hay una conversación sobre cómo Jessica “solía discutir sus más profundas luchas emocionales hasta que echó a Trish, hay una palpable y melancólica atracción en sus miradas , y hay una rendición en el asunto financiero normalmente reservada a anteriores amantes”.
Marvel nos tiene acostumbradas a que los personajes principales sean varones blancos, de repente, nos encontramos con que dos mujeres protagonistas de una serie basada en sus historias caminan por el lado croqueto de la vida. Es una victoria en muchos niveles. Vale que no es una película, vale que no es el equivalente a Iron Man saliendo del armario, pero con estos pasitos nos dirigimos hacia algo realmente bueno.