Si sois de ese tipo de chicas que, como servidora, no puede evitar emocionarse cada vez que ve los diez primeros minutos de Up, el corto neozelandés Somewhere Only We Know no os va a dejar indiferentes. Las historias protagonizadas por personas mayores siempre resultan enternecedoras, con ese trasfondo evidente del paso del tiempo. Y cuando esos personajes son mujeres lesbianas, la emotividad es doble, porque, como ya vimos en el caso del corto Embracing Butterflies o como con esta nueva propuesta, el tema principal suele ser una relación, una historia de amor que, décadas atrás, no encontró la aceptación social para poder llegar a buen puerto.
Somewhere Only We Know es uno de esos cortos en los que sobran las palabras. Las imágenes y la música de fondo son los ingredientes necesarios y suficientes para darle fuerza y carácter a este producto. En diez minutos, el director Jaime Lawrence nos cuenta dos historias reales: los años de matrimonio de June y Doug Lawrence, cómo se conocieron, cómo Doug ayuda a su mujer ahora que la edad no la permite valerse por sí misma. Y la historia del verdadero amor de June con su amiga Edna, el secretismo en el que tuvieron que llevar su relación; la imposibilidad de continuar juntas hasta que se reencuentran en los últimos años de su vida y Doug comprende, finalmente, que él no ha sido la persona que ha querido su esposa durante todos esos años.
Si tiene algo de especial Somewhere Only You Know no es solo que hable de historias reales, sino que también dos de los actores, los ancianos June y Doug, son las verdaderas personas que vivieron esas historias, dándole más emotividad al relato. El corto de 2008 de Jamie Lawrence fue galardonado con múltiples premios de festivales de todas las partes del mundo, y seguro que os encanta.
¡Gracias Eritrocito por el tip!