Y también en lo más alto de la élite del poker internacional. Para quienes no estén al tanto de quién es quién dentro del mundo de uno de los juegos más de moda de los últimos años, el nombre de Vanessa Selbst le resultará del todo desconocido. Sin embargo, los aficionados a los naipes sabrán perfectamente quién es esta mujer: Toda la comunidad del poker aprecia el buen hacer de Vanessa, e incluso sus más allegados dentro de este juego acudieron a su boda con Miranda Foster, que se celebró en 2013.
Pero si se conoce a Selbst por algo es por ser la mejor jugadora de poker de la historia, al menos en lo que a números se refiere. Esta neoyorquina de 31 años es la mujer que más ha ganado en el mundo del poker -con más de once millones de dólares en ganancias- y la única en haber alcanzado el número uno en el ranking de Global Poker Index, una publicación que clasifica a los mejores jugadores de poker en vivo.
Hace unos días se anunciaba que Vanessa, además de seguir ejerciendo como jugadora, se pasaba también al creciente mundo de los “streamers”, los comentaristas de videojuegos. Selbst apenas lleva unos días en Twitch, una plataforma de streaming que cuenta con unos 180 millones de visitantes únicos al mes, pero ya cuenta con cerca de 400 seguidores.
El canal de Vanessa Selbst, llamado Tournamentality y en el que se retransmiten jugadas y partidas en diferentes torneos de poker, intentará repetir el éxito de su compañero Jason Somerville (no confundir con Jimmy, que es cantante). Ambos ya tienen unas cuantas cosas en común: son dos de los rostros conocidos elegidos para ser imagen de la sala Poker Stars, la mayor sala de poker online del mundo, y también dos jugadores que han hablado abiertamente sobre su homosexualidad.
Run it up! de Jason Somerville es el programa de poker más visto de Twitch; cuenta con más de 8.8 millones de visitas e incluso fue el canal más visto de todo Twitch el pasado 7 de septiembre, todo un récord teniendo en cuenta la multitud de canales y visitantes que pasan por esta plataforma a diario.
Jason Somerville
Selbst es más una jugadora de poker en vivo, en torneos de casino físicos, mientras que Somerville se deja ver más por las mesas virtuales, pero ambos se encuentran entre los mejores jugadores en activo del mundo. Vanessa Selbst y Jason Somerville no son los únicos casos de jugadores LGBT profesionales con éxito. Otro ejemplo importante es el de la canadiense Sasha ‘Scarlett’ Hostyn, una joven trans que es profesional de Starcraft II y que se encuentra entre las jugadoras que más han ganado con los videojuegos.
La llegada de internet al sector del juego ha hecho que el perfil del jugador sea mucho más amplio; la gran mayoría juega desde el anonimato y en la realidad virtual poco importa quién seas en tu vida real, lo que ha animado a jugar a muchas personas que han encontrado su hueco en estas disciplinas, encontrándose mucho más cómodas.
En el caso de Vanessa Selbst, ella misma admitía en una entrevista de 2013 que “nunca he visto ningún tipo de prejuicio hacia mí por el hecho de ser una jugadora gay pero sí por ser mujer. Puede que estemos en 2013 pero a veces siguen sin invitarme a partidas porque quieren que haya sólo hombres (…) He hablado –públicamente y de manera privada- con los directores de varios circuitos de poker para explicarles por qué creo que lo que hacen es malo para las mujeres. Y normalmente son bastante receptivos. A menudo es una cuestión de hombres que no piensan sobre las implicaciones que sus actos pueden tener para las mujeres”.
La presencia de una figura tan importante en el sector, como es Vanessa Selbst, en una página con la enorme proyección que tiene Twitch va a suponer sin duda un gran paso adelante para visibilizar más a las mujeres y al colectivo LGBT en el mundo del juego.