La semana pasada, un diario digital lanzó la noticia de que Vanesa Martín e Inma Cuesta, unas de las protagonistas de nuestra maravillosa sección de fangirleo (que no cotilleo) Amigas sin derecho a roce, vivían bajo el mismo techo. En un artículo, que fue el festival del eufemismo («Inma y Vanesa mantienen una estrecha amistad», «Esta no es la primera vez que las amigas son fotografiadas en actitud cercana en su tiempo libre»), parece que no ha sentado nada bien a la cantante, que en unas declaraciones que recoge Bekia durante la presentación de su libro de poemas Mujer Océano, deja muy claro cual es su relación con la actriz valenciana.
Somos vecinas, pero no vivimos juntas. Yo a Inma la quiero y espero que sea una persona que se quede en mi vida siempre, como otros amigos que también tengo. Ella tiene sus perros, yo los míos, somos amigas y vecinas y lo normal es que digamos de bajarlos juntas. A mí me molesta la mentira y que te invadan cuando no eres consciente de que te están fotografiando. A mí me da igual que me relacionen con Inma porque no es algo que considere noticia, la realidad es algo que saben las personas de mi entorno. Mi vida es mía y ya está.
Más claro, agua. Me gusta pensar que si Vanesa e Inma fuesen pareja sentimental, a ninguna de las dos le importaría dar un paso al frente y comportarse como cualquier otra pareja que hace cosas juntas. Por eso, si ella dice que son amigas, nosotras nos las creemos, y nos vamos corriendo a mirar si alquilan un piso en su edificio, que debe ser de lo más interesante.
Vía: Bekia
