Dentro de las nuevas empresas que están surgiendo con la economía colaborativa como base, Airbnb destaca entre todas por su compromiso con la igualdad y la solidaridad. Muestra de ello es su política de alojar gratuitamente a aquellas personas que han perdido su hogar a causa de desastres tales como guerras o catástrofes naturales. En esta línea, Airbnb se distingue por una norma muy clara: ahí puede alojarse todo el mundo, sin importar nada de él. Y esto incluye, claro, a las personas LGBT, que pueden sentirse seguras utilizando sus servicios. Así nos lo cuentan en su blog corporativo, donde encontramos aSuzie y Beverlee, dos hosts de Oakland que narran su experiencia como usuarias de la red, tanto alquilando su hogar como yendo a otros.
Nos encanta viajar y, cuando lo hacemos, nunca ocultamos nuestra sexualidad, porque forma parte de quiénes somos. Es cierto que, una vez, una pareja se comportó de forma extraña cuando aparecimos juntas en su casa, pero pensamos “No hemos hecho nada malo. Lo mejor que podemos hacer es darles una imagen positiva de lo que significa ser una pareja LGBTQ”
Existen todavía muchísimos prejuicios sobre lo que significa ser LGBTQ, prejuicios que se van derribando cuando la realidad es más fuerte que ellos. Pero, al parecer, ser anfitrionas también ha cambiado la visión de estas dos mujeres sobre mostrar su relación en público.
Ser una pareja LGBTQ de anfitrionas ha hecho que dos mujeres introvertidas como nosotras nos sintamos a gusto mostrando quiénes somos con naturalidad a todas las personas a las que conocemos
Puedes leer su testimonio completo aquí. Porque cada historia es diferente, pero al final, todas tienen un poso común en el que podemos encontrarnos con facilidad.