Riverdale, la nueva serie de The CW, era uno de los estrenos más esperados de esta temporada. ¿Sería quizá por qué veíamos el final de Pretty Little Liars muy cerca? ¿Nos dejamos conquistar por qué era lo nuevo de los productores de Gossip Girl? ¿O era algo todavía más fácil que todo eso? Efectivamente, la solución estaba en los primeros minutos del capítulo piloto.
La serie, que cuenta las aventuras de Archie Andrews el famoso personaje de cómic y sus amigos, nos transporta a un pequeño pueblo donde un asesinato termina con la tranquilidad de sus habitantes. Fórmula fácil que nos tendrá pegadas al sillón hasta el último capítulo de esta temporada. Hasta aquí todo correcto, nueva serie de adolescente, trama misteriosa, actrices encantadoras… ¿Qué pasa si a esto le añadimos la posibilidad de una pareja lésbica? ¡Obvio que nuestras expectativas ascienden hasta límites insospechados! Y una vez más, eso fue lo que pasó.
Verónica Logde, interpretada por Camila Mendes, era la nueva en el instituto. Con un pasado de mean girl que quiere redimirse, acaba siendo la líder de los más desamparados, entre los que se encuentra Betty Cooper (Lili Reinhart) quién quiere entrar en el equipo de las animadoras pero que sufre los constantes ataques de la lengua viperina de Cherry Blossom, la capitana del mismo. Y de repente y casi sin esperarlo, Verónica y Betty acaban compartiendo un beso en el gimnasio del instituto, ante la atenta mirada de todas las croquetas.
Las semanas se sucedieron, los capítulos pasaban incansables unos detrás de otro donde nos preguntábamos si Betty y Verónica volverían a encontrarse pero nunca más tuvimos ni una escena comprometida entre ellas. Pero nunca perdimos la esperanza, las actrices nos regalaban instagram stories y sesiones de fotos y con eso podíamos vivir. Aparte, la puerta no estaba del todo cerrada…
Al menos, hasta ahora. Después de mucha insistencia por parte de los fans a través de las redes sociales, Lili Reinhart dejaba clara su postura ante esta posible trama.
Verónica y Betty son almas gemelas. Nos lo demostraron con el beso pero ya está. No hay nada más.
Una vez más nuestro gozo acababa en un pozo porque parece que cualquier posibilidad a una trama lésbica, al menos entre estos dos personajes, está totalmente cerrada. Y otra vez se abre el debate: ¿Es lícito que los guionistas utilicen la representación LGTB+ como un reclamo para el público? ¿Cómo podemos evitarlo? ¿Podemos culpar a las actrices de esto?
Muchas han sido las que han preconizado la cancelación de la serie después de su segunda temporada tras esta revelación, pero eso solo lo dirá el tiempo… Al menos sabemos a lo que atenernos y no esperaremos durante siete temporadas algo que nunca va a llegar.