La televisión nos ha traído a muchas croquetas, de esas que tanto nos gustan a todas, tenemos a casi todas bastante controladas, pero de vez en cuando alguna se nos escapa del radar, y más o menos eso es lo que ha pasado con Rita. Una serie danesa de Netflix que tiene ya cuatro temporadas y que no parecía que fuera a darnos rollo bollo, pero vamos, que yo he sacado el armamento pesado de shippear a muerte a la protagonista con una “amiga” de esas con las que Mecano hacía canciones.
Pero empecemos por el principio.
Esta es Rita.
Yo quiero una profesora así
Amada profesora de niños de primaria, mal hablada, bastante anárquica, políticamente incorrecta y antinormas. O sea, la profesora que ninguna madre o padre querría para sus churumbeles, pero una por la que muchas podríamos volvernos locas.
Es que me desorino…
Como ya he dicho, la serie consta actualmente de cuatro temporadas y, para no haceros muchas ilusiones locas antes de tiempo, os diré que no hay rollo bollo (aunque podréis shippearla mucho con todas porque Rita es puro sexo y eso siempre da para imaginar mucho) hasta la última.
Rita molándolo todo fumando en los lavabos cual estudiante escondida.
Pero, porque siempre hay un pero, esto viene con una buena noticia también porque, si queréis, podéis verla directamente desde la cuarta temporada sin tener que ver todo lo anterior ya que la serie hace como un lavado de cara y podríamos decir que empieza de nuevo en esa temporada. Así que si queréis ir directas a la parte croqueta del asunto, ya sabéis, pero yo no os lo recomiendo. No por trama, no hay problema con eso porque al final de la tercera Rita se va del colegio y la cuarta empieza en una nueva escuela y en otra ciudad, la que ella se crió de niña, y la serie nos intercala momentos de su vida actual y de su pasado, todo aderezado de esa “amistad” con Lea (Charlotte Munck) que tanto nos interesa
Lo disfrazan de amistad cuando salen a pasear por la ciudad…
Entonces, ¿por qué no os lo recomiendo? Pues porque ME ENCANTA la serie y, sobretodo, me ENCANTA Rita. Rita (Mille Dinesen) es divertida, siempre se sale de lo corriente, es un desastre andante en prácticamente toda su vida, pero sus alumnos la adoran porque lo hace todo por ellos. Por eso yo creo que, aunque no haya rollo bollo, la serie vale la pena verla desde el principio, disfrutarla y esperar a que llegue lo que nos mola. Que llega. ¡Y cómo llega!
Lea y Rita con 16 y con 46. Ni treinta años pueden borrar el amor de verdad.