Primera reseña del año y te juro que pensaba que no llegaba. Estoy teniendo un 2020 movidito, hasta los orgasmos escasean. Pero ayer, aprovechando que era sábado, me hice una maratón y aquí estoy, para hablarte de una novedad de Fun Factory: Be·One.
Be·One me llamó la atención porque lo promocionan como un juguete para parejas y le vi bastantes posibilidades. Para que te hagas una idea, se trata de un sexto dedo, más pequeño y preciso, claro. Está diseñado para que puedas colocarlo entre los tuyos y utilizarlo para acariciar con la vibración la piel de tu pareja. Lo mejor es que también puedes ponerlo en los labios de la vulva y… ¡manos libres!
Lo cierto es que es una opción genial para parejas, porque ofrece muchísimas posibilidades. Idóneo para utilizar durante la penetración, por ejemplo, pero también para estimular otras zonas erógenas. Como es tan pequeño y preciso, el resultado es muy interesante. Resulta más manejable que otro tipo de juguetes más grandes, sobre todo durante las relaciones sexuales.
Si quieres tenerlo entre los dedos, con arnés: estupendo. Con pene: también. Con los dedos de tu pareja ya tenemos que empezar a investigar cuál es la postura cómoda. He estado probando una con una sola mano, pero acaba siendo un poquito ortopédica, dejo foto debajo. Seguiré investigando, no te preocupes. Ahora bien, si piensas colocarlo en la vulva, todo en orden.
Vamos con la tecnología punta: dos motores de potencia considerable que ofrecen cuatro velocidades distintas y el modo flirt (un patrón aleatorio que solo se repite cada cinco minutos en funcionamiento). Interfaz de un botón, fácil. Para encender y apagar, hay que presionar el botón FUN un par de segundos y para cambiar de velocidad o modo pulsar una vez.
Como todo lo bueno, es sumergible y funciona con batería. El cargador es magnético, y ha cambiado un poco el diseño con respecto a los modelos anteriores. Se conecta mediante USB y listo. Cuando la luz deje de parpadear, al cabo de unas dos horas, significa que el juguete está cargado. Así podrás usarlo más o menos durante una hora.
La marca alemana había pasado unos meses sin lanzar novedades, pero Be·One llega a lo grande. Además de la originalidad del producto, también hay cambios en el packaging. Como siempre, lleva el juguete, manual de instrucciones y cargador, pero también una cajita transparente para guardarlo y transportarlo. Si bien no es la opción más ecológica como podría serlo una bolsita de tela, sí es la más segura. Ideal para llevártelo de viaje o en el bolso, porque no le va a pasar nada. Encima, tiene modo viaje para que no se encienda durante el camino (presionando en botón FUN hasta que parpadee y vibre un par de veces).
Por si no fuera suficiente, también encontrarás una pequeña guía con ideas e indicaciones para jugar con Be·One. Y en el interior de la caja externa una encuesta para que contestéis tú y tu pareja sobre prácticas que os gustaría o no probar en el sexo. Vamos, con este juguete no se os van a acabar las opciones.
Atención: Be·One no está diseñado para uso anal. Lo sé, amigx, yo también lo pensé nada más verlo, pero descartado, el desenlace podría ser terrible.
Mi consejo es que lo pruebes también en una buena sesión de masturbación. Es bastante versátil, así que te servirá para ponerte a tono, pero también para llevarte al orgasmo. Puedes usarlo de muchas maneras y lo divertido es encontrar cuál es tu favorita.
En resumen: un juguete versátil pensado para parejas, pero que también resulta apropiado para su uso en solitario. El precio es competitivo y merece la pena darle una oportunidad.
Hazte con Be·One y comienza a delinear tu placer AQUÍ.