Disfruto de los viajes largos, de esos que te permiten perderte por las calles de tu destino y conocer mucho más que los lugares más emblemáticos. Hace seis veranos, en un día como hoy, aprovechaba las vacaciones para desempolvar mi italiano en la capital toscana con clases por la mañana y mucho tiempo para mí por las tardes. Había alquilado una habitación en un piso no muy lejos del centro de la ciudad y todavía hoy recuerdo las largas sesiones de amor propio que me dediqué allí.

En todos mis viajes, tanto en los cortos como en los largos, he ido muy bien acompañada. En aquel viaje me surtí de un succionador, un estimulador, un dildo y un buen lubricante. Con un alijo de varias docenas de juguetes eróticos, lo complicado es decidir cuáles se vienen conmigo, porque hago una selección bastante precisa. Debe ser discreto pero funcional, fácil de transportar, con batería duradera. En esta ocasión quiero hablarte de un juguete que pasa todos mis filtros y, de hecho, ha sido creado para que te lo lleves en la maleta.

Se llama Sona 2 Travel y es la versión mini de uno de los superventas de LELO. Sona nació en 2017, fue el primer succionador de la marca sueca y ofrecía lo mejor de la estimulación sin contacto con un diseño moderno, elegante y ergonómico. Ambos Sona 2 tienen la misma forma: esta línea curva que se adapta a la anatomía de la vulva y también a la palma de la mano.

Hay algunas diferencias entre ambos, pero la más evidente es su tamaño. Sona 2 mide 11,2 cm de largo y su versión Travel tan solo 8,7 cm. Además, pesa casi la mitad. Estas dos características lo convierten en un juguete discreto, pequeño y manejable, ideal para acompañarte en cualquier escapada. Si tienes la versión grande, Sona 2 Travel te parecerá una monada. Está disponible en color rosa y morado.

El diseño es precioso, digno de una vitrina. Los acabados, como todos los de la marca, están cuidados al detalle. A mí me encanta la zona que hace efecto espejo con el patrón de las ondas: le da un punto de elegancia y de morbo al reflejarlo todo. Asimismo, el juguete está fabricado con silicona médica y biocompatible.

A pesar de que su tamaño es más pequeño, Sona 2 Travel tiene lo mejor de su hermana mayor. Para empezar, funciona con una tecnología de ondas sónicas (de ahí su nombre), que, sin necesidad de estar en contacto con el clítoris, lo estimula de manera profunda.

En cuanto a la boquilla, a mí suelen gustarme más los succionadores con boquilla ancha (como es el caso de Sila Cruise, también de LELO). Sin embargo, a lo largo de los años el propio modelo Sona fue mejorado y Sona 2 ya incluía una boquilla algo más grande y suave. La realidad es que en Sona 2 Travel la boquilla se adapta bien a la vulva a pesar de que es un poco más pequeña.

Sona 2 Travel tiene 12 modos de estimulación en los que, además, puedes regular a la intensidad como prefieras. Son patrones originales y cuidados, muy interesantes para estimularte de forma más progresiva o directa, según lo que necesites. Podrás controlarlos gracias a la interfaz Insignia de 3 botones (el botón () sirve para encender, apagar y cambiar el modo, el + para incrementar la intensidad y el – para disminuirla).

¡Ah! Y puedes ponerlo en modo viaje para que no se ponga en marcha en momentos indeseados.

Hacía un tiempo que no utilizaba mi Sona 2, por eso probar Sona 2 Travel ha sido un reencuentro muy esperado. Había olvidado lo divertidos que eran los 12 modos y lo excitante que es descubrirlos mientras vas construyendo tu excitación; me ha sorprendido utilizar los diferentes patrones a pesar de que suelo ir a la estimulación continua con la mayoría de juguetes.

Además, se trata de un estimulador muy potente, perfecto para quienes buscan sensaciones más fuertes (aunque puede ser demasiado intenso para las personas más sensibles). Por eso te aconsejo que utilices lubricante para que la estimulación sea más suave. Lo bueno es que no causa sensibilidad en el clítoris durante ni después del orgasmo, un detalle que valoro muy positivamente porque hace que la experiencia sea más fluida.

Eso sí, me pareció ligeramente ruidoso. Hay que tener en cuenta que los estimuladores de clítoris como este son un poco menos silenciosos que los vibradores habituales. Nada que un edredón por encima no solucione si necesitas más discreción.

Si bien Sona 2 Travel es un juguete que veo más adecuado para el uso en solitario por su forma y tamaño, también se le puede dar uso en pareja. Al ser más pequeño, se puede utilizar en posturas de penetración con arnés, por ejemplo.

Podrás utilizar tu Sona 2 Travel bajo el agua, por si en tu escapada das con una bañera de ensueño. Aun así, LELO recomienda utilizarlo en seco, con un buen lubricante de base agua que acompañe la estimulación y sea una experiencia más envolvente.   

Como todo juguete de lujo, es recargable. Necesitarás cargarlo un par de horas para otras dos horas de juego, que es bastante si planeas una escapada.

El packaging es el característico de la marca: una caja negra con una ventanita transparente para ver el juguete, el manual de uso, una muestra de lubricante, el cargador y la bolsa de tela para transportarlo. Sin duda, todo lo necesario para llevártelo el fin de semana.

¿Y qué hay del precio? Pues para tratarse de un juguete de alta gama, no llega a las tres cifras. Me parece un precio adecuado para la calidad que ofrece Sona 2 Travel y todas sus prestaciones.

En definitiva, Sona 2 Travel es un juguete pequeño y discreto, perfecto para acompañarte en cualquiera de tus aventuras. Es potente, te regala 12 patrones para disfrutar de lo lindo y hace de una sesión de amor propio una verdadera experiencia. Con sus menos de 9 centímetros, Sona 2 Travel te enseña que cualquier viaje es bueno… si tienes la mejor compañía.

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