El final de la adolescencia, esa entrada en el mundo de los adultos, esa puerta que se abre a un millar de posibilidades… Ese, en realidad, estado intermedio entre la infancia, reciente, casi al alcance de la mano; y el inicio de una vida adulta aún indefinida y lejana, en el que sientes que cada decisión es, no solo la más importante, sino prácticamente irreversible. Es este espacio confuso y lleno de cambios el que habita Roaming.
La historia comienza con Zoe esperando a su amiga Dani en un aeropuerto. Las dos son íntimas desde pequeñas y acordaron pasar sus primeras vacaciones como universitarias en Nueva York. Cuando Dani se presenta, no va sola, ha invitado también a Fiona, su compañera de facultad; una chica con una personalidad arrolladora y una fachada estudiada al milímetro. Como se suele decir “tres son multitud”, y el deseado viaje de Dani se convertirá en algo menos idílico de lo esperado.
Las Tamaki tienen una habilidad especial para encapsular en pocas viñetas y con una naturalidad envidiable pequeños bocados de realidad cotidiana que casi todas hemos experimentado. Por poner un pequeño ejemplo, no me quito de la cabeza ese par de viñetas en el aeropuerto, ese señor que se sienta (probablemente a ligar) justo al lado de Zoe cuando hay media docena de asientos libres. Y es, al final, nuestra protagonista quien se levanta, incómoda. O todas las conversaciones de gente que pasa que llegan a oídos de nuestras protagonistas. No afectan a la historia, pero le dan un extra de verosimilitud a todo el tebeo que ayuda a conectar y sumergirse en la historia.
En el apartado gráfico Jillian, siempre brillante, ofrece todo un recital. La expresividad y fuerza de las composiciones y las splash pages son una gozada: desde el sentido de la maravilla de la turista ante la Gran Manzana, hasta la recreación de un “viaje” de maría, pasando por la representación del zénit de un cuelgue en un juego con mariposas aprovechando el escenario del momento. Bestial.
Además he disfrutado mucho de todo el recorrido por puntos clave de Nueva York: los museos más famosos, Times Square o Central Park. Me daban ganas de arrancarme, no con Sinatra, como nuestras protagonistas, sino con el Empire State of Mind de Alicia Keys, como una Rachel Berry de andar por casa.
Sí, muy bien pero, ¿hay rollo croqueta o no?
Lo hay, tranquis. Y no estoy destripando nada, resulta evidente desde las primeras páginas que algo va a pasar. Aunque para mí se trata más bien de un punto cumbre de conflicto para el grupo de amigas que de una historia de amor que te apetezca de verdad ver desarrollada.
Porque el tema no es el romance sino las interrelaciones entre las tres amigas, los primeros errores “graves” que pueden agrietar las amistades en un momento en el que son especialmente frágiles, o evitar que se asienten.
Roaming es una obra que se lee de una sentada y con la que es muy fácil conectar emocionalmente, e incluso relacionar eventos de nuestros propios viajes con amigos. Una joyita con una narrativa muy ágil y unos personajes tridimensionales.
Si os gusta, os animo a visitar otras obras del combo Tamaki como la excelente Aquel verano, Skim, o la obra de Mariko con otras dibujantes en, por ejemplo, Laura Dean me ha vuelto a dejar, que reseñamos en la web.
Como siempre, muchas gracias a La Cúpula por el ejemplar para esta reseña. Podéis comprar Roaming en su página web o en vuestra tienda de tebeyos más cercana.