Comprar tu primer juguete erótico tiene algo de adictivo, parecido a cuando te haces tu primer tatuaje. Igual que te acostumbras a ese nuevo diseño en la piel, que se vuelve parte de ti, normalizas el uso de juguetes y los incorporas en tu rutina sexual. Porque no hay nada mejor que disfrutar del placer sin prejuicios, sin presiones. Eso sí, una vez descubres las maravillas de tu nuevo vibrador de última generación querrás seguir explorando.

Afortunadamente, el sector erótico no deja de crecer, y lo hace a pasos agigantados. Los productos de siempre se actualizan, se inventan nuevas funcionalidades, se mejoran los motores… hace años no era tan difícil dar con un juguete poco funcional (sin potencia o demasiado ruidoso), pero en la actualidad casi cuesta. Lo más difícil es, en muchos casos, elegir cuál encaja mejor con tus necesidades.

Si ya sabes de qué va esto de la juguetería erótica y quieres vivir nuevas experiencias, te traigo una propuesta de Diversual que te parecerá muy interesante. Se llama Gozzo y ha llegado pisando fuerte a esta marca española para sacarnos de la rutina y animarnos explorar nuestro cuerpo una forma nueva.

Puede que parezca extraño por su forma, pero enseguida entenderás por qué es así: se trata de un succionador. Y este sí que succiona de verdad, no como los juguetes tipo Satisfyer que, en realidad, estimulan gracias a un juego con el aire. Gozzo, en cambio, es un estimulador con bomba de succión para la vulva. Por eso tiene esta forma de cúpula, rodeada por silicona y con una forma ergonómica que se adapta a la anatomía de la zona. Además, tiene una lengua vibradora que simula el sexo oral gracias a su forma recta y los dos piquitos, como si fuera una lengua viperina.

Como te comentaba, disfruto de la experimentación y de lo novedoso, y hacía tiempo que quería saber cómo eran este tipo de juguetes que hacen vacío. Después de probar tantas cosas, lo que se sale de lo habitual me llama mucho la atención, y sé que también les ocurre a les más familiarizades con vibradores y demás. El objetivo de la bomba de succión es crear un vacío que aumenta el ritmo sanguíneo y, por tanto, aumenta la intensidad de las sensaciones, ya sea el movimiento de la lengua de Gozzo o el tacto de los dedos poco después.

De Gozzo me ha gustado el hecho de que ofrece muchas opciones para que descubras cómo te gusta disfrutar de la estimulación por succión. Es por ello que puedes mantener la ventosa o también quitarla, y el juguete se convierte en un vibrador que simplemente simula el sexo oral. Además, puedes usar ambas funcionalidades de forma simultánea o independiente: solo vibración, solo vacío o ambas a la vez.

Ahora vamos a la parte interesante: ¿cómo es la sensación de la succión? Pues bien, una vez colocamos la ventosa sobre la vulva y presionamos el botón de succión, comienza a producirse un vacío. Al inicio es gentil, pero definitivamente es una sensación extraña si no la hemos experimentado antes. El juguete tiene un orificio minúsculo debajo que ayuda a generar ese vacío, así que es importante no bloquearlo. Una vez está hecho el vacío, el juguete es capaz de sostenerse solo en la vulva.

La imagen de los genitales hinchados por la bomba puede ser rara y curiosa a partes iguales. Desde luego que la succión aumenta la sensibilidad y, si nos decidimos a activar la vibración de la lengua, enseguida notaremos que la estimulación de ambas funciones es muy potente y nos acerca al orgasmo más rápido de lo habitual. Eso sí: mucho cuidadito con el manejo, sobre todo con los 5 modos de succión. Recuerda que cada persona tiene una sensibilidad distinta y el cambio de modo puede resultar excesivo o molesto. Por eso mi consejo es que se pruebe antes en otra zona del cuerpo menos sensible, como el muslo, por ejemplo. Una vez sepamos qué tipo de succión nos gusta y en qué grado, la experiencia será mucho más agradable y fluida.

Añado que la marca recomienda la rasuración para que el efecto de succión sea más efectivo, pero a mí no me ha parecido necesario, la succión ha funcionado perfectamente.

A mí me ha gustado el primer modo de succión combinado con la vibración. Es potente, y acelera la excitación. Sin embargo, los siguientes modos de succión me han parecido demasiado. Por eso también me he animado a probar sin la ventosa y me ha fascinado descubrir que, sin ella, la vibración es realmente estimulante y la lengua viperina hace maravillas en el clítoris. Además, tiene 10 intensidades para que funcione a nuestro gusto.

Debemos tener en cuenta que la bomba de aire requiere de un mecanismo específico para lograr la succión, por eso emite más ruido que la función de vibración. No es algo exagerado, pero sí se nota la diferencia con respecto a otros juguetes más silenciosos.

Con respecto a la interfaz, Gozzo tiene 3 botones y el manejo es bastante intuitivo: el primero enciende y apaga el juguete, el segundo activa, desactiva y cambia de modo de succión y el tercero activa, desactiva y cambia el modo de vibración. Es fácil de utilizar, aunque el hecho de tener un solo botón para la succión implica que debes pasar por todos los modos antes de regresar al anterior, y eso puede darte algún que otro susto si lo tienes puesto.

Te animo a que pruebes el succionador en otras zonas erógenas del cuerpo, como por ejemplo los pechos. Es una sensación diferente y te encantará si disfrutas de la atención en esa zona, pero sobre todo me ha gustado para allanar el terreno. Una vez apartamos el juguete, la piel queda muy receptiva al tacto y es un momento ideal para acariciar, lamer, morder, arañar o jugar con texturas o temperaturas.

Si bien creo que ha sido concebido, sobre todo para la masturbación, Gozzo también tiene posibilidades en pareja. Puedes incorporarlo en un masaje erótico o para caldear el ambiente, incluso para la masturbación mutua.

Y sí, Gozzo es versátil porque da la opción de quitar y poner la ventosa y jugar con los distintos modos, pero me parece que es un juguete que requiere experiencia en este campo. Si quieres un primer juguete o tienes el clítoris muy sensible, te recomiendo otras opciones, como por ejemplo Belle, uno de mis favoritos de la misma marca.

Gozzo es un juguete recargable: requiere unos 90 minutos de carga para alrededor de 50 de uso. Es resistente a las salpicaduras, pero no sumergible, así que si buscas algo para disfrutar en la ducha o en la bañera es preferible que elijas otro juguete. También por ello tendremos que ir con cuidado a la hora de limpiarlo, asegurándonos muy bien de que no se queden restos de agua para alargar su vida útil.

Además, Gozzo tiene un precio accesible, sobre todo ahora que está con descuento. Es perfecto para completar tu colección de juguetes eróticos y darle un giro a tus momentos de placer.

En cuanto al packaging, parece que Diversual ha sustituido sus habituales cajas con bolsas divertidas. Ahorran espacio y diría que requieren menos plástico, aunque no ha desaparecido. En el paquete se incluye el cargador y una bolsa de tela para guardar y transportar el juguete, así como un QR en el envase para consultar el manual y algunos consejos de inspiración.

En definitiva: Gozzo es un juguete original, novedoso y que nos saca de nuestra zona de confort. Es imposible aburrirse con él y promete revolucionar nuestra forma de darnos placer. Si te gusta la estimulación externa y jugar con los diferentes modos e intensidades de estimulación seguro que hacéis match. 

Consigue tu Gozzo AQUÍ.