Antes de nada déjame que te ponga al tanto, por si nunca habías oído hablar de ellas: Ali Krieger y Ashlyn Harris son dos jugadoras de la selección estadounidense de fútbol cuya amistad ha dado origen al Krashlyn, una de las obsesiones shippeadoras del deporte femenino más potente de los últimos años.
I’m Ashlyn Harris and I approve the Krashlyn.
Hay que reconocer que la historia de estas dos es, cuanto menos, curiosa. Su relación es tan estrecha que parece que no puedan vivir una sin la otra, de manera que cuando una se fue a jugar a la liga alemana la otra, ni corta ni perezosa, hizo las maletas y se fue detrás de ella. Y cuando tocó regresar a su Estados Unidos natal, también lo hicieron juntas, porque Alemania es muy fría, tiene demasiadas salchichas y todos sabemos que no vale la pena estar allí sin una buena amiga.
Como resultado, Ali y Ashlyn son ahora compañeras en el Washington Spirit, y cada día aumenta el número de fans que mataríamos por verlas jugar para el mismo equipo en más de un sentido. Tú ya me entiendes. *guiño, guiño, codazo, codazo*
She’s sexy and she knows it!
Es tan complicado imaginar a Ali sin Ashlyn que las malas lenguas se preguntan: ¿Son pareja? Y si lo son, ¿por qué no lo dicen? Pero como aquí no estamos para sacar a nadie del armario (ni es este el espíritu de esta sección), partiremos de la base de que son amigas. Buenas amigas. MUY buenas amigas. ¡Las mejores! Y si algún día deciden motu proprio darnos la alegría y confesarnos que hay más tomate que pan entre ellas, aquí estaremos, esperando con los brazos abiertos y dispuestas a celebrarlo como toda pareja croqueta se merece.
El Krashlyn también nos ha dejado momentos memorables en Twitter. Sobre todo en la cuenta de Ashlyn Harris, a quien no parece importarle demasiado lo que se diga de ellas. Son ya un clásico sus frases con múltiples sentidos, que dejan totalmente desconcertado al personal:
Las chicas tienen una relación tan especial que lo hacen todo juntas. Sí, incluso vivir bajo el mismo techo. En la misma calle, la misma manzana, el mismo apartamento… Que no sabemos si comparten también toalla y champú de camomila, pero nos sigue haciendo gracia que a veces parezca que se lo quieren hacer saber al mundo como si estuvieran en sitios diferentes:
El mismo apartamento, las mismas sillas, peeeero… distinta interacción en las redes sociales. Kra-ash-lyn.
Y es que cuando decimos que lo hacen todo juntas, de verdad que no exageramos. Por ejemplo, aquí las tenemos, pasando un fin de semana cualquiera en lo que parece el Orgullo Gay. Muy contentas ellas de estar rodeadas por la familia:
Se las ha visto también cenando despreocupadamente y esto es importante, porque Ali y Ashlyn aprovecharon el momento para darnos a todas una lección de cómo hay que mirar la carta de un restaurante con una amiga. Toma nota:
¡Mira a esa pareja de tías buenas!
Sean o no pareja, a nosotras lo que nos alegra es ver que están felices y que, día tras día, el Krashlyn se fortalece, como demuestra esta foto que posteó el pasado 4 de julio nuestra deseada querida Alex Morgan, ganadora por goleada (je, je, chascarrillo) de la encuesta que hicimos hace semanas en el blog.
Que aproveche, chicas. Con esas abdominales podéis permitiros dos cervecitas, tres, o toda la caja que hay bajo la hamaca. Enjoy!
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