Dos mujeres icónicas para su generación, una pasión común. Esto es lo que nos propone Reaching for the Moon, extrañamente traducida al español como Flores Raras. ¿Recuerdas cuando decíamos que 2013 iba a tener dos películas lésbicas de referencia? ¿Concussion y La Vida de Adèle? Pues no se me suben los colores al confesaros que nos equivocamos. Porque 2013 va a tener tres, ya que antes de finales de año se estrena este largometraje basado en una historia real.
Reaching for The Moon nos cuenta la trágica historia de amor entre la poeta americana Elizabeth Bishop y la arquitecta brasileña Lota de Macedo Soares. Dirigida por el director brasileño Bruno Barreto, el biopic está inspirado en Rare and Commonplace Flowers, la biografía novelada que publicó Carmen L. Oliveira, en 2002, y tiene toda la pinta de ser un dramón en el que los ya famosos mocos de Adèle se quedan cortos.
En el Nueva York de 1951, se establece Elisabeth Bishop (Miranda Otto). Ha recibido varios premios de poesía, pero actualmente atraviesa una fase de bloqueo. Tras fracasar en su último intento de crear un poema, decide tomarse unas vacaciones y pone rumbo a Sudamérica, en donde planea pasar un fin de semana con una vieja amiga de la universidad. Allí es donde conoce a Lota (Glória Pires), la actual compañera sentimental de su amiga, con la que inicialmente saltan chispas… pero de odio.
Al tratarse de un biopic, uno de los puntos fuertes de esta película es que nos enseña los trabajos más representativos de las dos mujeres, como el Parque de Flamengo, lugar icónico de Río de Janeiro, o el momento en el que Elizabeth Bishop consiguió el premio Pulitzer, en 1956. Pero la fama y el éxito les llegó pagando antes un carísimo peaje. Bishop cayó en las garras del alcoholismo y Lota en las de la depresión, y su relación nunca llegó a recuperarse de estos reveses. Así que ya sabes, recopila un buen puñado de kleenex si quieres ver esta película. De su estreno en España todavía no tenemos noticias, pero todo parece indicar que tendremos mucho tiempo de prepararnos emocionalmente para otro lesbodrama.