Si te interesa la música indie, muy probablemente estarás al tanto de las alegrías que nos está dando Chile estos últimos años. Trabajos muy cuidados cuyos autores han llegado para quedarse. Y nuestra protagonista de hoy, Javiera Mena, a quien quizá conozcas, amiga croqueta, por su colaboración en la banda sonora de Joven y Alocada, es buena prueba de ello.
Esta guapísima santiaguina de treinta años nos ha regalado dos de los mejores discos que se recuerdan de música electrónica en español. Esquemas juveniles, su debut en 2006, fue un soplo de aire fresco por sus sentidas letras y su fresca música, que incitaba al baile mientras, de fondo, Javiera nos narraba las vicisitudes que tiene hacerse mayor, el cómo siempre vas acompañada de dudas y contrariedades, pero siempre dejando un oasis abierto, el cual es, claro, el amor. Porque el amor te salva de todo lo malo, y es lo que realmente te da fuerzas para seguir. Y por si no nos pudiera gustar más, Javiera tiene muy claro a quién van dirigidas sus letras de amor: a otra chica.
Tuvimos que esperar hasta 2010 para escuchar su segundo trabajo, Mena, del cual sólo puedo decir que es per-fec-to. Melodías pegadizas, perfectamente construidas sobre la base que las acompaña, y letras más maduras que ya no nos hablan sólo de amor, también de desamor. “Cuando pienso en como eres tú y el recuerdo prende mi luz , yo detecto que eres de platino”. Esta metáfora del ser amado como algo precioso es un claro ejemplo de la delicadeza de los textos de Javiera. A mí me hace flaquear las piernas.
La chilena ha decidido que terminemos el año con buen pie, y ha estrenado el avance de lo que será su tercer disco. Y no decepciona nada. ¡Te echábamos de menos!