Hasta hace unos días, la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno era uno de los secretos mejores guardados de la tierra de los zares. Nadie sabía quién iba a actuar en ella, hasta que unos vídeos confirmaron (no oficialmente) los rumores de que las t.A.T.u han pasado estos días ensayando la versión rusa de Not Gonna Get Us en el estadio olímpico de Sochi.

A falta de apenas unas horas para confirmar si veremos al dúo ruso sobre el escenario, algunos medios especializados apuntan que la actuación forma parte de un bloque de actuaciones previas a la ceremonia y que, por lo tanto, no llegará a emitirse por la televisión. ¿Pero y si no fuera así? ¿Y si Lena Katina y Yulia Volkova saltan al escenario en medio de la gala? ¿Qué motivos tiene la homófoba Rusia para contratar a dos no-lesbianas que fingen serlo?

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno está previsto que la vean unos 900 millones de personas. Quizá esta edición todavía más, sabiendo el morbo que está generando la ley-antigay. El gobierno de Vladimir Putin lleva todo el año acosando al colectivo LGBT con la aprobación de leyes que atacan a los derechos humanos fundamentales. También es públicamente conocida la caza de gays en Rusia. Y, sin embargo, ahora el gobierno ruso decide sacar del baúl de los recuerdos a un icono lésbico en una ceremonia que todos los países utilizan para mostrar al resto del mundo la flor y nata local.

La pregunta, por lo tanto, es: ¿POR QUÉ? ¿Qué se esconde detrás de todo esto? Y la respuesta, como casi siempre, tiene muchas variantes, aunque a nuestro entender hay cinco motivos fundamentales:

1. PORQUE NO SON LESBIANAS, PERO FINGEN SERLO. Las t.A.T.u. tienen eso “a su favor”, al menos a ojos de Putin… en realidad, no son lesbianas, solo juegan a serlo. Se trata de conceptos diferentes. Si Putin realmente quisiera abrazar la causa gay y enterrar el hacha de guerra, habría contratado a las Pussy Riot, cuyas integrantes fueron encarceladas acusadas de “vandalismo” por su apoyo explícito al feminismo y a los derechos de los homosexuales en las letras de sus canciones.

2. PORQUE NUNCA HEMOS CONDENADO QUE FINJAN SER LESBIANAS. No estamos juzgando a nadie, pero esto es una verdad lésbica universal. A diferencia de muchas otras figuras públicas a las que sí criticamos cuando fingen ser lesbianas para llamar la atención o alcanzar fama y dinero, el colectivo lésbico realmente nunca ha condenado a las t.A.T.u. por haber fingido ser una pareja lésbica. ¿Por qué motivo? Pues a lo mejor porque cuando saltaron a la fama eran tan pocos los iconos lésbicos que el sentimiento de comprensión, alivio, entendimiento, etc… que nos despertó el All The Things She Said ha traspasados las barreras del tiempo. Que levante la mano la que no se sintió francamente reconfortada cuando vio a esas dos chicas en la televisión pública, besándose y cogidas de la mano con sus uniformes.

3. PORQUE A RUSIA ESTE MOVIMIENTO LE HACE PARECER GAY-FRIENDLY. Que no quiere decir que lo sea, no nos equivoquemos. Como hemos dicho, si realmente lo fuera habrían contratado a cualquier otro grupo cuyo lesbianismo no sea parte de un show, una pantomima. Pero de cara a la imagen internacional es importante parecerlo. Ya sabéis lo que dicen: la mujer del César no solo tiene que serlo, sino sobre todo parecerlo. Es un lavado de imagen fácil. Si la actuación se televisa, las t.A.T.u. saldrán, harán lo que hacen siempre (la gente esperará que lo hagan) y después de eso ya nadie podrá decirle que no son gay-friendly. ¿Cómo es posible que lo sean si muestran con orgullo a este dúo al resto del mundo? Ahora bien, ¿se besarán sobre el escenario? Eso está por ver.

4. PORQUE LAS t.A.T.u. SON EL GRUPO MUSICAL MÁS CONOCIDO INTERNACIONALMENTE. Son como las Spice Girls rusas. La fama de otros artistas rusos no es comparable con la de Lena Katina y Yulia Volkova. Intenta nombrar uno, a ver si lo consigues. Eso, de cara al exterior, también es un valor para Putin.

5. PORQUE PUTIN TIENE ASÍ EL CONTROL. Como apuntó MariPaz Augusta, una lectora de HULEMS, en nuestro Facebook, se podría tratar de una estrategia para demostrar quién tiene realmente la sartén por el mango. Putin está cogiendo un icono lésbico y lo está convirtiendo en la imagen de su país. Un país con leyes homófobas. Un país que no tiene problemas en consentir la persecución y tortura de adolescentes gays. Es decir, está cogiendo algo sagrado, un emblema lésbico con el que muchas nos hemos sentido identificadas, para usarlo en su propio beneficio. A eso se le llama control. Nos está demostrando quién tiene el poder aquí y, de paso, destroza así una de nuestras grandes banderas. ¿Retorcido? Bueno, puede ser, pero piensa de quién estamos hablando y a lo mejor llegas a la conclusión de que no lo es tanto.

La ceremonia de apertura es esta tarde y está por ver no solo qué sucede con las t.A.T.u. sino sobre todo quién ha aceptado la invitación rusa para participar en ella. Así que habrá que verla. Desde HULEMS todo nuestro apoyo a los atletas LGBT. Ojalá ganen todas las medallas, aunque solo sea por joder.