Sarah Paulson es una de esas mujeres con capacidad de fascinarnos y aterrorizarnos a partes iguales. En American Horror Story la actriz ha sido un personaje más o menos regular desde el comienzo de la serie, desde que interpretó a una medium que ayudaba a un alma perdida a pasar a la siguiente vida. Y aunque en esta temporada inicial solo apareció en un puñado de episodios (tal vez unos 15 minutos en total), en la segunda adquirió ya más peso cuando dio vida a Lana Winters, periodista y lesbiana, y nos dejó algunas de las mejores escenas de la serie, mano a mano con una todavía más acojonante Jessica Lange. Porque esta segunda temporada fue un duelo interpretativo que no sabríamos decir quién gano, ¿Sister Jude con esas miradas que mataban o Lana Banana, a la que todavía recordamos con la cinta en la mano?
Pero en American Horror Story: Coven la Paulson subió un escalón en esto de hacernos pegar la espalda a nuestros sillones y mordernos las uñas. Allí se transformó en Cordelia Foxx, la hija de la Suprema del aquelarre, y si bien en principio la muchacha parecía bastante inocente, rollo profesora de botánica, lo cierto es que al final de la temporada casi tiene más poderes que Voldemort, y eso son ya palabras mayores, queridas croquetas nuestras. Vale que con Coven no nos morimos de miedo, pero la escena de Sarah con las tijeras nos dejó con la bcoa abierta.
No obstante, si pensabas que la cosa acababa aquí, estabas equivocada. Ahora dice Ryan Murphy, el creador de la serie, que el personaje de Sarah Paulson en la cuarta temporada de American Horror Story es “el reto más grande que jamás haya creado”. Y hasta ahí podemos leer porque no ha dado más detalles, por desgracia. Así que ahora la pregunta es: ¿Qué tipo de monstruosidad tiene en mente Murphy? ¿Y cuánta absenta bebió mientras lo ingeniaba? ¿Por qué no hay más noticias de Open?¿¡Por qué!? Seguiremos informando.
Vía: Enstartz