Supongo que en los cursos de iniciación al lesbianismo os habrán hablado de ‘La maldición de la lesbiana muerta’, un síndrome que afecta a todos los personajes croquetas de las series y que consiste en que, en un momento y otro, y normalmente cuando más felices son, los guionistas deciden que deben morir. Así, de un plumazo, con la excusa más tonta del mundo, nuestros personajes favoritos, en muchas ocasiones la razón por la que veíamos la serie, desaparece para siempre, y nos deja a todas tristes, con los ojos muy verdes de llorar y viendo videos en el Youtube como locas. Pues bien, hace mucho que no sucedía esto, así que la Asociación Mundial de Guionistas Malvados* decidió en la última Junta que ya iba siendo hora de jodernos (¿se pueden decir tacos en la web?) la vida a todas. Otra vez.
La última temporada de Chicago Fire nos dejó a todas en un ay, porque los últimos instantes nos mostraban la explosión de un edificio en el que estaban todos los bomberos de la Escalera 51. Pues bien, ayer, con el regreso de la temporada, confirmamos nuestras peores sospechas: mientras en un silencio sobrecogedor las alarmas de los equipos de respiración nos introducían en el peor de los escenarios, veíamos como toda la guardia iba respondiendo a la llamada. Pero hay dos miembros que no responden. Y nos son otros que Leslie Shay y Gabriela Dawson, las paramédicas. Rápidamente Severide y los otros las buscan entre los escombros, y se encuentran con una escena sobrecogedora, Gabriela haciéndole la RCP a Shay, que no responde.
A partir de ahí nos enseñan un flashback de la primera vez que Shay fue al Parque de Bomberos, y cómo conoció a toda la guardia. Y así, con todo el episodio en flashbacks, es una bonita manera de despedirla, mostrándonos cómo comenzó todo.
Así pues, primera de la temporada que desaparece. Chicago Fire tiene el dudoso honor de haber matado ya a varios de sus personajes femeninos, y a ninguno masculino, siendo estos mayoría. ¿Es esto por algo en especial, les gusta más así, o…? El final de temporada nos dejaba entrever que había tragedia, pero, y ya dejando las bromas atrás, ¿Por qué han elegido a Shay para ser el personaje que muere? Algunas opiniones por ahí argumentan que es porque su muerte es la más impactante, ya que es la que más hondo había calado en los corazones de sus compañeros. Erm… Bueno, opiniones para todos los gustos, pero no deja de ser curioso el porcentaje de lesbianas muertas en series, una vez más el tema de siempre. Shay deja un parque dolido y triste, con Severide y Gabriela profundamente afectados. Veremos como remonta la temporada. Chicago fire no se caracteriza por ser una serie alegre, pero el trasfondo que tiene es que no hay que perder la esperanza, porque siempre hay alguien que vendrá en tu rescate. Esperamos que eso sea lo que le suceda a la serie. Adiós, Shay. Creenos cuando decimos que te echaremos de menos.