Yeahp. Todas estamos igual.
Arrastrando la panza después de los excesos de diciembre. Seguro hiciste (como todas, vamos) esa rayadísima resolución de fin de año de “empezar la dieta/el Gym” y no has movido un dedo para eso. Por que sí, comer saludable por ahí en la calle no suele ser rico, porque de pronto es más fastidioso de cocinar, o te niegas rotundamente a contar calorías… o es que vivir a dieta No.Es.Vida. Totalmente de acuerdo pero realmente todo este rollo es innecesario, no tienes que ser una fitnessbitch para comer saludable y recuperar figura para la temporada de bikini. Ni tienes que comer esas horrorosas galletas de arroz que no pasan ni con alcohol, ni andar toda loca con una calculadorita en la cartera.
Las columnas que vienen van a ser ricas y saludables. Así mismo: Ricas y saludables, sin rollos. No solo les voy a tirar recetas sino que la idea es crear un menú y enseñar a comer como manda Cibeles para deshacernos del peso de las locuras cometidas en diciembre. Y así nos ayudamos todas a por fin cumplir la mentada resolución, ¿o no?
Primero lo primero: El desayuno
Esta es la comida más importante del día y saltártela no va a hacer nada más que hacerte subir de peso. ¿Por qué? porque al desayunar estás ingiriendo las calorías que necesitas para empezar el día y arrancar tu metabolismo y si no lo haces, el cuerpo asume que debe guardar grasas y alimentarse de las que ya tiene, por lo tanto realentizando el metabolismo y guardando todo lo demás que te comas durante el día porque empezaste ayunando.Craso error. Comerte una medialuna con café con leche no nos vale tampoco.
Lo ideal es hacer una comida completa: debes ingerir algo de grasa, proteínas, frutas y el truco: Té verde, mejor si es con cada comida.Es un excelente acelerador del metabolismo, por tanto, ayuda a perder el peso de más y los rollitos y además es antioxidante y te va a despertar tanto como el café.
Entonces un buen desayuno constaría de:
Tostadas de pan integral con ricotta bajo en sal*, salmón ahumado, rúcula y pepino, un tazón de ensalada de frutas y quínoa*, Un vaso de jugo de naranja, una taza de té verde.
Si se les hace muy difícil o muy caro encontrar salmón, bien puedes reemplazar por jamón de pavo.
- Ingredientes:Pan integral
- media cucharadita de mantequilla
- queso ricotta bajo en sal
- dos rebanadas de salmón ahumado
- pepino
- Rúcula
Simplemente tostar el pan con el poquito de mantequilla, untar con el ricotta, agregar la hojas de rúcula y el pepino, colocar encima las rebanadas de salmón o pavo.
La ensalada de frutas es eso, una macedonia de frutas al gusto. Obviamente frescas, los melocotones en almíbar no cuentan. Si necesitas endulzar, siempre, siempre, siempre, miel antes que azúcar. Lo especial de esta ensalada es que lleva quínoa, que es un súper alimento. La quínoa es muy fácil de cocinar: Basta con cubrirla de agua en una cacerola y dejarla hervir por unos 15 minutos. Ella se va a inflar y vas a ver como se vuelven parecidas a unas burbujitas miniatura, la textura en la boca es divina.
No tienes más que agregarla a tu ensalada.
Hablemos de ella: La quinoa es uno de los cereales más antiguos cultivados por el hombre. Se encuentra en Perú y Bolivia y es uno de los muy muy pocos alimentos vegetales que incluye los ocho aminoácidos esenciales para el ser humano, es muy rica en proteínas y en minerales como el hierro, calcio, fósforo y vitaminas del complejo B, C y además no contiene casi grasas ni colesterol. De hecho la poca que contiene es ácido linoleico, que es una grasa “buena” y esencial para la dieta humana. Ahora mismo, hay un boom con este cereal, por todas sus propiedades nutricionales y se está utilizando tanto como para cocinar platos salados como dulces y postres.
Un tip para el té verde: Una cucharadita por taza, se deja infusionar de 2 a 3 minutos, no lo dejes más porque se quema y se vuelve amargo.
El jugo de naranja: que sea natural y endulzado con miel. Si no, es trampa.
Y: ¡Feliz año nuevo! empecemos con un buen pie.