En realidad a lo que me refiero es: “Que todas se crean las mejores novias, cuando la mejor novia soy yo.”
Marta también lo cree
Parece la típica frase que todo el mundo dice, pero juro que es cierto. El problema es que en esto hay mucha competición. Cuando sales con un tío asumes que la detallista de la relación eres tú. Tú te vas a acordar de los aniversarios, vas a hacer los regalos más currados, vas a ser la más detallista y en definitiva vas a ser la mejor novia jamás. No hay rival.
Pero cuando estás con una tía ESO CAMBIA. De repente alguien más prepara los regalos con más de dos días de antelación, te trae el desayuno a la cama, te compra chorradas para hacerte feliz y en definitiva TE TIENES QUE ESFORZAR PARA SER LA MEJOR NOVIA.
Es horrible.
Yo soy una persona a la que le gustan las cosas fáciles, “la ley del mínimo esfuerzo”, que diría mi madre, y de golpe y porrazo “HAY QUE HACER COSAS”.
Encima resulta que soy una tía competitiva. A mí me gusta ganar. Yo esto de lo importante es participar y todos esos clichés no lo entiendo. Si estamos a setas estamos a setas y si estamos a rolex estamos a rolex. Así que claro, estoy enzarzada en una competición con mi chica de a ver quién es la mejor novia del mundo (creo que no os sorprenderá saber que voy ganando, por supuesto.)
La parte positiva de este asunto es que mientras estamos enfrascadas en nuestra propia batalla por el premio a la mejor novia no discutimos por otras cosas. Y que los regalos son estupendos. Imaginad los regalos que nos hacemos para poder decir después: “definitivamente soy la mejor novia del mundo”. Es maravilloso.
Riatha ganando la competición
PERO AHORA IMAGINAD LA OTRA PARTE.
Imaginad el tener que pensar un regalo para poder decir luego: “definitivamente soy la mejor novia del mundo”. Hay mucha presión. Tiene que ser algo currado, bonito, romántico sin caer en la moñez, original… ES MUY COMPLICADO.
Hay que pensarlo con mucha antelación. De hecho sólo os diré que el cumpleaños de mi novia es en septiembre y ya estoy en ello.
No hay descanso en la batalla por querer ser la mejor novia del mundo.
Riatha desorientada, golpeándose a si misma, perdiendo la competición
Y claro, yo acepto que mi novia quiera competir conmigo por ello, pero otra gente ya no.
Así que cuando otra gente dice: “yo es que soy la mejor novia del mundo…” MIRA, BONITA, CUANDO PREPARES LOS REGALOS CON UN AÑO DE ANTELACIÓN HABLAMOS.
“Yo es que soy un novio de los que ya no se ven…” ¿HOLA? QUE YO VOY POSTGUARDIA DONDE HAGA FALTA CUANDO MI NOVIA ME LO PIDE.
“¡Qué suerte tiene mi novia conmigo!” DÍMELO EN LA CALLE, AFICIONADA.
Riatha, chunguísima ella
Esto es una competición seria, gente, gilipolleces no.
Es más, ni siquiera sé por qué estamos discutiendo esto, PORQUE LA MEJOR NOVIA DEL MUNDO SOY YO. Y PUNTO.