Si vemos las estadísticas de la francesa Amelie Mauresmo, podemos marearnos: 25 títulos individuales, entre los que se encuentran el Open de Australia y Wimbledon, número 1 de la clasificación WTA, y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas. No está mal, ¿eh? Ahora, el Salón Internacional de la fama del tenis ha decidido reconocer todos sus méritos, y la tenista gala ingresará en dicho salón en una ceremonia este verano. Amelie ha declarado al respecto:
Estoy honrada con mi ingreso al Salón de la fama del Tenis Internacional. El tenis ha sido mi pasión desde que puedo recordar. Extiendo mi agradecimiento a la comisión de selección por haber reconocido mi carrera de esta manera. Es un honor extraordinario tener mi carrera conmemorada junto a los más grandes campeones de nuestro deporte, de la gente que tanto he admirado toda mi vida.
La tenista salió del armario en la prensa en 1999, contestándole a un reportero que su novia, con ‘a’, vivía en St. Tropez. Desde entonces se ha tenido que enfrentar a situaciones bastante feas, como aquella vez en que Martina Hingis la llamó medio hombre. Qué clase, Martina. Mauresmo se retiró hace tiempo de las pistas, pero sigue ligada al mundo del tenis como entrenadora del británico Andy Murray.
Por otra parte, Elizabeth Banks, a quien queremos mucho en esta casa por muchas razones, interpretará en televisión a otra grande del tenis, Billie jean King. HBO está planeando un telefilm sobre uno de los episodios más llamativos de la carrera de la tenista, la llamada Batalla de los sexos, el partido que Billie Jean (*it’s not my loveeeeer*) (perdón) jugó en 1973 contra Bobby Riggs, tenista retirado que proclamó a los cuatro vientos que él podria ganar a cualquier mujer, y que será interpretado por Will Ferrell. El caso es que, bueno, él perdió miserablemente los tres sets. El partido congregó a 30.000 espectadores en la pista, y más de 50 millones lo vieron por televisión, convirtiéndose en uno de los eventos más visto hasta el momento.
En este caso, la tenista no salió del armario, sino que la sacaron a empujones. Después de finalizar una relación de diez años con la que fuera su secretaria, ésta la demandó ante los tribunales, lo que forzó a Billie a reconocer su orientación sexual, siendo la primera atleta mujer en hacerlo. Aunque ganó la demanda, perdió toda su fortuna al hacer frente a las costas legales del proceso. Jean se ha convertido con el paso de los años esn una activista por los derechos LGBT, e incluso ganó la medalla presidencial de Estados Unidos en 2009.
Via: GayStarNews | Shewired