Alguna vez os ha pasado que entráis en un bar o vais caminando y de repente veis un chico que consigue captar vuestra atención hasta el punto de que os tenéis que girar para mirarlo mejor.
¿No os ha ocurrido nunca? Quizás la rara sea yo (-100 punto del carnet croqueta) pero quiero pensar que a todas en algún punto nos ha pasado o nos va a pasar. No digo que vayamos corriendo a conseguir su número, a quitarnos el sostén y pedirle que sea el padre de nuestro hijos (no tiene porque ser en ese orden) pero si picar nuestra curiosidad.
Quiero pensar que en esta vida nada es blanco o negro, que vivimos en un mundo de infinitos matices de gris y aunque sé que los chicos me atraen lo mismo que Leticia Sabater, admito que sé reconocer la belleza (mi concepto de) cuando la veo, sea hombre, mujer o reptiliano de la 5ª dimensión.
Lo nuestro solo seria platónico porque por mucha y muy buena relación que tuviéramos nunca podría ir a mas, creo que en el fondo fondo mi alma croquetil me impediría vivir un romance pleno con el chaval en cuestión y mira que oportunidades no me faltan ¡son los únicos con los que ligo!
Esto me entristece en parte ¿Cuántos amores habré dejado escapar por esa razón? Quizás al próximo chico que me haga “tilín” o simplemente al siguiente que me quiera invitar a una cerveza porque me encuentra simpática/graciosa/¿atractiva? debería decirle que sí y ver pasa ¿Qué es lo peor que puede suceder aparte de que acabemos los dos con el corazón roto, o solo él y yo acabe como una arpía del infierno?
No sé, todo esto me da que pensar, la vida es muy corta para no probar cosas nuevas ¿no están las hetero siempre tonteando con su heterocuriosidad? ¿Por qué no puedo hacer yo lo mismo? ¿Homocuriosidad? Total, no me va a dar un patatús cuando vea un pito (si, he dicho pito en una web de croquetas), he tocado y visto más que todo mi grupo de amigas hetero.