La semana pasada, cuando hablábamos de la escena de sexo entre la doctora Alana Bloom y Margot Verger en Hannibal, terminaba el artículo diciendo “¿Veremos algo más de esta pareja en la serie? Si nos guiamos por la química que tienen, sería lo justo. Pero nunca sabemos qué esperar en Hannibal, así que no me arriesgaré a hacer apuestas.” Afortunadamente la Diosa de la croqueta ha escuchado nuestras plegarias y nos ha dejado ver más de estas dos mujeres en el episodio de esta semana de la serie.
Por lo que podemos ver, lo de Alana y Margot no es, en absoluto, flor de un día, o lo que es lo mismo, rollo de una noche. Duermen juntas en la Mansion Verger, y se despiertan juntas. Es algo más. Y Mason, al que no se le escapa nada, lo sabe, lo que provoca una repulsión inmediata en su hermana.
Pero ninguna está aquí solamente por el placer de la compañía de la otra: Tienen un plan, y tienen que seguirlo. El papel vital de Margot no es nada sencillo: Ella no puede heredar nada de la fortuna de su familia, el heredero ha de ser hijo de Mason. Además, él se hizo cargo de que Margot no pudiera tener hijos, extirpándole el útero. Pero… para darle un twist más Hannibal, más retorcido, más fascinante, más lleno de horror, le cuenta a su hermana que su útero no desapareció, sino que fue implantado, junto al hijo de los dos, en otro recipiente. En una cerda.
Si digo que este es el momento que más malestar me ha producido a lo largo de las tres temporadas que llevo siguiendo la serie religiosamente, pues supongo que me creéis porque no es para menos. Tenemos amputaciones, hijos incestuosos de malvados deformes e implantaciones en animales. Lo típico de las pelis de Disney, vaya.
El caso es que esta es la gota que colma el vaso. El equipo Alana+Margot, sumado a un Hannibal lleno de fortuna al que nadie consigue matar jamás, consiguen llevar a cabo los planes preparados. Consiguen (voy a ser delicada) una muestra de semen de Mason, que asegurará que los Verger tengan un heredero y, una vez así, terminan con él de una vez por todas, y con una dosis de crueldad extra que, francamente, nos da igual. Porque en el Olimpo de los malvados, él tiene reservado un lugar privilegiado.
La muestra
Con este episodio termina el arco de temporada que contaba la historia de los Verger. A partir de ahora, Hannibal hará un salto temporal tres años adelante, y empezaremos a ver la historia del Dragón Rojo. ¿Habrá más Alana y más Margot? Sólo puedo decir que la actriz que interpreta a Alana está acreditada en el siguiente episodio, pero ni rastro de Margot, así que, como siempre, tendremos que esperar para ver qué ocurre.