Los Óscar de 2016 se aproximan. A escasos cuatro días de la gala de los Premios de la Academia, las quinielas siguen abiertas y aunque el circuito de premios que finaliza con los Óscar ya ha dejado una fotografía preliminar de por dónde irán los tiros, todavía no podremos tener nada claro hasta que llegue finalmente el 28 de febrero. Así que mientras tanto, jornadas de reflexión en HULEMS. Y hoy nos toca reflexionar sobre los complejos procesos de selección para las nominaciones de las categorías de los Óscar, más concretamente la inquietante diferencia entre “actriz principal” y “actriz secundaria”.
Antes de adentrarnos en el enigmático mundo de los Premios Óscar, tenemos que partir de la base de que los miembros de la Academia son un selecto grupo de profesionales del cine de los que mucho se habla, pero poco se sabe. Las cifras que más luz arrojan sobre los integrantes de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos las aporta Los Angeles Time: según este diario, la Academia que otorga los Premios Óscar la componen un total de 6.261 profesionales de las distintas ramas de las artes escénicas. Todos ellos son los encargados de nominar y galardonar a las cintas en la categoría de mejor película del año, pero, dentro de sus “gremios” (actores, guionistas, directores, maquilladores, etc.) los miembros de la Academia eligen las nominaciones de su propia rama profesional.
Así que el proceso es el siguiente: los 1.138 actores y actrices que forman parte de la Academia (según los datos de Los Angeles Time) son los encargados de seleccionar al total de 20 intérpretes que competirán en las cuatro categorías de los Óscar (actriz principal y secundaria, y actor principal y secundario). Pero, ¿cómo se decide si una actuación entra dentro de la ambigua definición de “principal” o “secundaria”? La respuesta es mucho más arbitraria de lo que podría esperarse de la mayor firma de Premios del mundo del cine. Aparte de que las propias productoras ponen mucho cuidado en patrocinar a sus intérpretes con una relevancia especial frente a sus compañeros de reparto (aunque chirríe mucho dado el peso dentro de la historia, parece que se ha promocionado a Cate Blanchett como actriz más principal que Rooney Mara dentro de Carol), son los propios miembros de la Academia los que eligen en qué categoría entran las nominadas y los nominados.
Sigamos con el ejemplo de Carol. Con los datos cinematográficos en la mano, es complicado discernir quién, Cate o Rooney, tiene más importancia dentro de la adaptación en el cine de El precio de la sal. Rooney Mara, interpretando a Therese, sale en pantalla durante seis minutos más que Cate Blanchett dando vida a Carol. Y sin embargo, por veredicto académico, Cate está nominada a mejor actriz principal y Rooney queda relegada en la categoría de mejor actriz secundaria (y se va a casa ya con el premio de ser la actriz con más minutos nominada en esta categoría, 71 en total). Porque los segundos en el metraje no es lo que importa. Lo que de verdad importa es que las actrices (y actores) consigan el número de votos de los miembros de la Academia necesario para una de las dos categorías antes que para la otra.
Los 1.138 intérpretes tienen que votar por orden de preferencia a los 20 actores y actrices dentro de las cuatro categorías de actuación, según su criterio. Una vez se tienen todas las votaciones, en el proceso de recuento, la actriz o actor que consiga antes el número de votos necesario para una nominación en la categoría de principal o secundario, pasará automáticamente a formar parte de esa categoría. Ejemplo práctico: Rooney Mara, a la que los miembros de la Academia han podido votar indistintamente como nominada a actriz principal o secundaria, cuando se cuentan los votos, obtiene los suficientes para una nominación a actriz secundaria antes que para principal. Y para de contar. No importa si en el cómputo total Rooney tiene más papeletas en la categoría de actriz principal: ha conseguido antes el suficiente para secundaria, y ahí se queda. Si se diese el caso de que llegase a obtener los votos necesarios para ambas categorías a la vez, entonces sí se habría elegido su nominación en función del número total de votos en cada una de ellas.
Bastante arbitrario, como podéis comprobar. Las votaciones a las nominaciones a los Óscar de 2016 podrían haber acabado con Rooney Mara con más votos que Cate Blanchett en la categoría de actriz principal, pero Rooney consiguió antes el número de votos en secundaria, y Cate en principal. Y así, amigas croquetas, es cómo los miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas elige dónde compiten las actrices y los actores en los Premios Óscar.
Vía: Los Angeles Times | Oscars.org